Aprovecha esta deducción en tu hipoteca y ahorra hasta 2.700 euros en la Renta

Firmar una hipoteca para adquirir una vivienda representa una de las inversiones más significativas en la vida de una persona. Aunque es necesario contar con ahorros previos para cubrir la entrada y otros gastos iniciales, existe una ventaja fiscal: Hacienda permite beneficiarse de deducciones que pueden superar los 2.700 euros en la declaración de la Renta, dependiendo de la fecha de firma de la hipoteca.​

HIPOTECAS QUE PUEDEN DESGRAVARSE

No todas las hipotecas son elegibles para estas ventajas fiscales. La Agencia Tributaria establece que solo las hipotecas destinadas a la compra de vivienda habitual firmadas antes del 1 de enero de 2013 tienen derecho a deducción. Desde esa fecha, la posibilidad de desgravar quedó suprimida, excepto para quienes ya lo hacían antes. ​

AHORRO POTENCIAL

La deducción máxima permitida por Hacienda es del 15% sobre las cantidades aportadas para el pago de la hipoteca, con una base anual máxima deducible de 9.040 euros. Esto implica que una persona puede beneficiarse de un ahorro máximo anual de 1.356 euros. En el caso de hipotecas con dos titulares que realizan declaraciones individuales, la deducción puede alcanzar los 2.712 euros anuales. ​

REQUISITOS PARA APLICAR LA DEDUCCIÓN

Para beneficiarse de estas deducciones fiscales, es necesario cumplir con ciertos requisitos clave:​

• Fecha de formalización: La hipoteca debe haberse firmado antes del 1 de enero de 2013. Tras esa fecha, las deducciones desaparecieron para las nuevas adquisiciones. ​
  
• Declaraciones previas: Es indispensable haber aplicado esta deducción al menos en una declaración previa al 2013. No obstante, según el Tribunal Económico-Administrativo Central (TEAC), aquellos contribuyentes que adquirieron la vivienda antes de 2013, pero no aplicaron la deducción por no estar obligados a declarar en ese momento, pueden solicitarla posteriormente en ejercicios fiscales siguientes. ​
  

CÓMO APLICAR LA DEDUCCIÓN CORRECTAMENTE

Al realizar la declaración, es esencial verificar que la casilla correspondiente a la deducción por inversión en vivienda habitual esté marcada adecuadamente. También se recomienda revisar detalladamente las cantidades declaradas, confirmando que coincidan con las realmente abonadas durante el año fiscal. ​

Si se modifican las condiciones originales de la hipoteca, por ejemplo, mediante una ampliación de capital, Hacienda establece ciertas limitaciones: solamente será deducible la parte correspondiente al capital inicial. Cualquier cantidad adicional derivada de dicha ampliación no podrá beneficiarse de deducción fiscal, aunque sí seguirá desgravando el importe original previo al cambio. ​