Cuando el problema no tiene solución
Sergio Jimenez | 16/04/2023
Los vecinos de la plaza Francesc García i Orell de Palma, popularmente conocida como la plaza de las Columnas, ya no pueden más. Denuncian que una de las plazas más bonitas de la ciudad se ha convertido en un auténtico estercolero.
Aseguran que la zona está llena de borrachos que defecan y orinan en el suelo. Asimismo, dejan en la popular plaza numerosas botellas de alcohol, cristales…
“Es imposible pasar por aquí. La Policía Local no tiene efectivos para luchar contra ellos. Además, es una guerra perdida. Les da igual si les denuncian todas las veces que quieran los agentes, no tienen nada para pagarlas”, critica un residente.
Detallan que es un problema que lleva muchos años instalado en esta plaza y que lo han denunciando en numerosas ocasiones ante Cort, pero el Consistorio no ha tomado ninguna medida.
El botellón está prohibido en la ciudad, sin embargo los funcionaron ya no denuncian porque "no sirve de nada".
“Sólo buscan juntar dos o tres euros al día para comprar cerveza. La plaza da mucha lástima. Teníamos la esperanza de que con la peatonalización de Nuredduna la situación fuese a cambiar, pero no ha sido así. Todo sigue exactamente igual. Los vecinos ya ni pasamos”, añade.
En el centro de la plaza hay un parque infantil al que no se acerca nadie: “Orinan por las columnas, delante de los niños, escupen, vomitan… El olor es insoportable, huele a podrido. Posiblemente lleven muchos meses sin ducharse. Quién va a querer llevar a sus hijos ahí”.
Los vecinos no ven solución a este problema que se está alargando “demasiado” en el tiempo. “O vienen muchos policías diariamente y los desalojan de la zona o esto no se acabará”, propone uno de los residentes.
Sin embargo, admite que el problema seguramente “no desaparecerá, sino que se trasladará a otra barriada de Palma”.
“Estamos desesperados. Se ha perdido el encanto de esta plaza. Este domingo los equipos de emergencia han tenido que acudir para atender a uno de los borrachos que se había desmayado. Éste es nuestro pan de cada día”, concluye.
NUMEROSAS QUEJAS DURANTE AÑOS
Crónica Balear ha recibido a lo largo de estos años numerosas quejas por el incivismo de estas personas.
Según explicó una vecina hace cerca de dos años, hay personas que desde primera hora de la mañana se sientan en los bancos de la plaza y empiezan a beber, e incluso colocan la bebida en las papeleras para que los policías no la encuentren. "Se dedican a hacer lo que el resto de personas tenemos prohibido", lamentó.
Ponen música a todo volumen por la noche, consumen droga y beben alcohol en plena calle, e incluso hacen sus necesidades básicas en la vía pública, por lo que en medio de la plaza los vecinos se topan con heces y orina a menudo.
"Los vecinos no podemos aguantar más, tenemos este problema a diario y es un mal ejemplo para todos”.