Conflicto en Lloseta con un vecino 'okupa': "Hemos intentado hablar con él, pero no hay manera"
Denuncian la "indefensión" por parte de las autoridades ante los problemas con 'okupas'
Marina J. Ramos | 14/11/2024
Conflicto en Lloseta entre una residente del municipio y su vecino 'okupa'. La mujer denuncia que la dejadez y la insalubridad del morador ilegal provocan humedades, filtraciones y moho en su vivienda. Pese a que lleva meses denunciando los hechos, critica que las autoridades la han dejado a su completa merced.
El hombre se mudó años atrás al inmueble contiguo al edificio de la afectada y a medida que fueron pasando las semanas, fueron apareciendo los problemas, hasta que este año la situación se ha tornado ya "insoportable". Las condiciones de insalubridad del piso 'okupa' han ido afectando al inmueble contiguo. La "gota que ha colmado el vaso", expone la vecina, ha sido la rotura de una tubería de la cocina que sale a la terraza del piso 'okupado' y que da directamente a una habitación interior del piso de la denunciante.
El 'okupa' no ha arreglado la fuga, agravando todavía más los inconvenientes en los inmuebles de los alrededores: "Se cae la pintura del techo, hay humedades, tenemos filtraciones, moho...", explica. A los desperfectos materiales se le suma la preocupación ya por cuestiones de salud: uno de los moradores de la vivienda perjudicada "tiene un efisema pulmonar y esto al final lo que hace es empeorar su estado".
"Hemos intentado hablar con él, pero no hay manera", asegura la mujer. Ante ello, han acudido a las instituciones, pero, tras un año de quejas y burocracia, el problema continúa y se sigue agravando: "Hemos ido al Ayuntamiento de Lloseta para que nos ayudaran a entrar con una orden judicial, hemos puesto una denuncia en la Policía, otra en el Ayuntamiento, en Sanidad y ante el Defensor del Pueblo", enumera B. Sin embargo, ninguna de estas quejas ha dado sus frutos.
La cuestión llegó hasta el pleno del Consistorio, cuando el grupo del PP llevó el caso al pleno. "Nos trataron bastante mal, todo eran gritos, como si los culpables de todo fuésemos nosotros". Ya a la desesperada y sin saber a quién recurrir, la vecina de Lloseta ha optado por visibilizar su caso públicamente en Crónica Balear, como prueba de la "indefensión" por parte de las instituciones ante conflictos con 'okupas'.