El trucazo viral para quitar abolladuras en el coche que está revolucionando las redes

La mayoría de los coches que circulan por las carreteras españolas tienen más de 10 años de antigüedad, lo que significa que muchos presentan signos evidentes de desgaste. Arañazos en la pintura, abolladuras en la carrocería o matrículas dobladas son problemas comunes que afectan al aspecto exterior del vehículo. Sin embargo, mantener un coche con una apariencia impecable no tiene que suponer un gran desembolso económico ni horas en el taller. Con algunos trucos sencillos, puedes hacer que tu coche luzca como recién salido del concesionario.

Uno de los métodos más conocidos para arreglar abolladuras de manera rápida y económica es utilizando un secador de pelo. Aunque pueda parecer sorprendente, este sencillo electrodoméstico puede ayudarte a eliminar pequeñas deformaciones en la carrocería sin tener que recurrir a herramientas profesionales. Así es como puedes hacerlo:

1. Aplicar calor: Enciende el secador y ajústalo a la temperatura más alta. Luego, dirige el aire caliente directamente sobre la abolladura durante aproximadamente uno o dos minutos. El calor hará que el metal se expanda.
2. Enfriar rápidamente: Tras calentar la zona afectada, algunos expertos recomiendan aplicar inmediatamente aire comprimido o hielo seco. El cambio brusco de temperatura hará que el metal se contraiga, lo que puede provocar que la abolladura desaparezca por sí sola. Sin embargo, en algunos casos, dejar que la superficie se enfríe de forma natural también puede funcionar.
3. Esperar: El contraste entre el calor y el frío hará que el metal recupere su forma original, especialmente en abolladuras pequeñas y medianas. Es importante tener en cuenta que este truco es más eficaz en áreas donde la pintura esté intacta y no haya pliegues profundos o daños graves.

Este método no solo es económico, sino que también es fácil de realizar en casa, lo que lo convierte en una solución ideal para quienes desean mantener su coche en buen estado sin gastar dinero en talleres. Sin embargo, para abolladuras más complejas, algunos usuarios han probado variantes de este truco utilizando dos secadores a la vez para generar más calor.

EL TRUCO DEL AGUA CALIENTE

Otro método casero para reparar abolladuras consiste en utilizar agua caliente. Este truco se basa en la capacidad del metal para expandirse y contraerse con los cambios bruscos de temperatura. Aunque es un truco sencillo, puede ser muy útil en abolladuras poco profundas.

1. Verter agua caliente: Calienta agua hasta que esté casi hirviendo y viértela con cuidado sobre la abolladura. El calor del agua hace que el metal se expanda ligeramente.
2. Aplicar presión: En algunos casos, puede ser útil combinar el calor del agua con una ligera presión desde el interior de la carrocería, empujando suavemente para ayudar al metal a volver a su posición original.

Este método es ideal para superficies grandes y suaves, como los paragolpes de plástico, que tienden a abollarse con facilidad. Sin embargo, es menos efectivo en metales más rígidos o en abolladuras profundas.