¿Por qué no refrigeran los huevos en el supermercado pero tú sí debes hacerlo en casa?
Lo que recomiendan los expertos para conservar los huevos y evitar riesgos
Alicia Romero | Mallorca, 29 de Marzo de 2025 | 13:28h

Uno de los principales motivos por los que los huevos no se refrigeran en los supermercados tiene que ver con los cambios bruscos de temperatura. Tal y como explica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), estos contrastes pueden afectar negativamente a la calidad del producto.
Si los huevos se almacenaran en frío en los comercios y después se expusieran a temperatura ambiente en el trayecto hasta casa, podrían formarse condensaciones en la cáscara que facilitarían la entrada de bacterias, como la Salmonella.
Por ello, en España y otros países de la Unión Europea, los huevos se comercializan a temperatura ambiente. Así lo establece también el Reglamento (CE) nº 589/2008, que indica que los huevos deben conservarse y transportarse entre los 5 y los 18 ºC para evitar esos cambios de temperatura extremos. Sin embargo, esta recomendación cambia en cuanto llegamos a casa.
EN CASA, SÍ AL FRIGORÍFICO
Una vez comprados, lo más adecuado es meter los huevos en la nevera y mantenerlos allí hasta su consumo. Así lo subraya la empresa especializada en huevos camperos Pazo de Vilane en declaraciones recogidas por 20 Minutos: "Una vez llegues a casa, guárdalos en la nevera y no los saques más que para cocinarlos y comerlos". La refrigeración doméstica ayuda a conservar su frescura y a prevenir el crecimiento bacteriano.
Además, AESAN recomienda guardarlos en su envase original, sin lavarlos previamente, y en un lugar del frigorífico donde la temperatura sea más constante, como puede ser una de las baldas interiores (y no en la puerta).
¿CUÁNTO DURAN LOS HUEVOS EN LA NEVERA?
La fecha de consumo preferente de los huevos es, como máximo, de 28 días desde la puesta, y suele venir indicada en el envase. Sin embargo, si no se tiene acceso a esa fecha o se duda de su frescura, existen métodos caseros para comprobarlo.
Uno de los más efectivos consiste en introducir el huevo en un vaso de agua fría. Según explican desde Pazo de Vilane, la posición del huevo puede decir mucho sobre su estado:
- Si se hunde completamente y se queda en el fondo, está fresco.
- Si se queda en el centro del vaso, ha perdido parte de su frescura, pero aún es consumible.
- Si flota, es mejor no consumirlo.
¿POR QUÉ FLOTA UN HUEVO VIEJO?
El motivo de que un huevo flote es que, con el tiempo, el aire penetra poco a poco en su interior debido a la porosidad de la cáscara. A medida que envejece, las membranas internas se despegan y se incrementa la cámara de aire, lo que hace que el huevo suba a la superficie cuando se sumerge en agua.
Esta sencilla prueba casera es una herramienta útil para evitar el desperdicio alimentario y consumir huevos con seguridad, especialmente cuando la fecha de caducidad ya no es legible o ha pasado ligeramente.