Alertan de "la mayor estafa en la historia de las carnicerías": cuidado con la carne picada y el pollo

En un mundo cada vez más conectado, las estafas están a la orden del día, sobre todo en el mundo digital. Y aunque debemos protegernos y no caer en los cientos de engaños con los que nos podemos topar a diario en la red, también debemos estar muy atentos a las malas intenciones que hay detrás de algunos comercios, tanto online como físicos. 

Algunas de las estafas más frecuentes incluyen el famoso “cambio de precio” en productos en oferta, la alteración de etiquetas o el fraude con tarjetas de crédito y débito a través de dispositivos ocultos que clonan la información del cliente. Pero hay algunas que son más sencillas y fáciles de colar. Dos carniceros de TikTok han querido alertar a sus seguidores de algunas triquiñuelas que se están encontrando en su sector.

El conocido como "El As Carnicero", que cuenta con más de 23.000 seguidores, ha compartido en su cuenta un consejo relacionado con la carne picada, a pesar de que cree que "se le van a echar encima". En el vídeo, que ha acumulado más de 1,2 millones de visitas, explica que si vas a una carnicería a por carne picada y la máquina está limpia, siempre deberían cobrarte el peso de la pieza una vez picada porque siempre se quedan restos en la máquina. Lo demuestra procesando un trozo de magro de cerdo que en un inicio pesa 305 gramos y después de pasarla por la picadora, se queda en 225 gramos, intentando rebañar lo máximo posible. Por lo que, si te pesan el trozo de carne antes de picarlo, te estarían cobrando (en este caso) 80 gramos de más.

Otra de las estafas relacionadas con el cobro del peso de piezas de carne antes de procesarlas o de limpiarlas, @elcarnicerotiktoker, con más de 80.000 seguidores, ha revelado "la mayor estafa en la historia de las carnicerías". En el vídeo, que ha acumulado más de 1,9 millones de visitas y tiene cientos de comentarios, explica que cuando vas a una carnicería y le pides una pechuga de pollo fileteada, te la pesan antes de trocearla y limpiarla. "Poca gente he visto que lo haga como yo", reconoce el carnicero, que asegura cobrar el peso de la pechuga una vez fileteada, con el hueso y la grasa retirados.