Reivindican más espacios públicos en Felanitx donde exponer: “me siento mendiga de mi propio arte”

Mallorca es cuna y hogar de grandes artistas. Muchos son de la propia isla y otros vienen a ella hipnotizados por su luz en busca de inspiración o en el caso de los consagrados, para perderse en infinitos paisajes y refugiarse de la propia fama.

Es también el lugar de encuentro de coleccionistas e importantes galerías, además de conseguir que algunos de sus museos se hayan posicionado entre los más reconocidos de Europa como ‘Es Baluard Museu d'Art Modern i Contemporani de Palma’, entre otros.

A toda esta 'expansión de creatividad' se le suma la emblemática ‘Nit de l’Art’ tanto de Palma, como de otros municipios de la isla; un escaparate y una enorme oportunidad para aquellos que ya gozan de ‘un nombre propio’... 

¿Pero, qué hay de los anónimos? ¿Hay suficientes lugares en la isla para que expongan sus creaciones?

Hace unos días en Instagram, una foto enmarcada en nubes grises revelaba un trocito de nuestro mediterráneo bajo una apariencia fría, hostil e inhóspita.
A la imagen le acompañaba un texto: “que esta foto sirva para expresar mi decepción (....) me siento mendiga de mi propio arte. Pedí un pequeño espacio en la Casa de Cultura del lugar donde vivo y la respuesta que recibí fue ‘si era famosa y que si ya había expuesto en algún sitio’. (…) Pensé que en la ‘Nit de l’Art’ si que podría tener lugar entre todos los artistas que cada año exponen, así que pregunté, y me he encontrado con que soy yo que tengo que moverme y que por supuesto no tengo sitio en su sala (….) Me siento muy decepcionada de lo que llaman Ciutat de Cultura”.

El mencionado texto al que ha accedido Crónica Balear a través de la red social en cuestión es de una mujer llamada Mari Carmen.

Tras hablar con ella nos cuenta que tiene 52 años y es de Coll d'en Rabassa (Palma). Trabaja como limpiadora, pero en su tiempo libre se dedica a su verdadera vocación; la pintura. “Pinto acuarela y tinta principalmente. Mis obras suelen estar relacionadas con la naturaleza o con motivos de Mallorca como el faro de Porto Colom, la Iglesia de Sant Pere en Esporles, o por ejemplo, pájaros típicos como el puput. También pinto retratos por encargo”.

En los 25 años de dedicación nunca había tenido intención de exponer hasta que un día, después de atravesar un duro bache personal, decidió que había llegado el momento de lanzarse y mostrar al mundo sus creaciones. “Fue gracias a mi marido. Es mi gran apoyo. El primer verano que vinimos a Felanitx me animó a volver a pintar y a hacerme mi propia página web y las redes para enseñar mis dibujos”.

Pero no fue su única motivación. “El escultor Jaume Canet en una ocasión me pidió que le pintara un retrato. Le conocí por medio de mi marido porque él enmarca algunas obras en su negocio. Un día volvió a ver uno de mis dibujos y dijo que ya era capaz de distinguir rápidamente si era mío por el estilo. Esto me hizo muchísima ilusión y pensé que a lo mejor no lo hacía mal, que ya había conseguido un estilo propio”.

Mari Carmen entonces comenzó a moverse por el pueblo en busca de una oportunidad que, con el tiempo, se ha resistido por el hecho de ser una pintora anónima “y me indigna porque tal y como le llaman es la ‘Ciutat de la Cultura’, nos cuenta.

"Sinceramente, el año es muy largo y pienso que se podrían hacer jornadas donde los artistas desconocidos también tuviéramos un espacio para exponer. De esta forma se abrirían las puertas a todos, tal como ocurre en pueblos como por ejemplo, Esporles”.

Y es que el de Mari Carmen es tan solo uno de los muchos casos que podemos encontrar en las redes de artistas mallorquines que, pese a tener un ‘nombre propio’, no cuentan con apoyo ni con ‘un nombre público’.  Entonces buscan la forma, el medio o simplemente el canal para que su arte alce la voz y, de esta forma, conseguir expresarse.