Estopa prende "Fuego" en Palma

Estopa hizo una parada en Palma para prender un poco de "Fuego" durante la gira que lleva este nombre. 

Miles de personas se aglutinaron en el recinto de Son Fusteret para ver a los salvajes hermanos Muñoz después de tres años sin poder disfrutar de su música en directo, en Palma.

El ambiente era una mezcla de olor a cerveza, humo y personas de estilos variopintos. Porque Estopa es para todo el mundo, familias, grupos de amigos, jóvenes, mayores, hombres, mujeres, 'hippies', 'rockeros', pijos, canis, etc. 

El concierto lo abrió "Tu calorro", himno al más puro estilo Estopa, bastante bien hilado con la temperatura que se ha vivido durante el concierto y en las últimas semanas.

"Bona nit, Palma, hem vingut a combatre aquesta tormenta de calor amb foc" ("Buenas noches, Palma, hemos venido a combatir esta tormenta de calor con fuego"), decía David, cantante del grupo, toda una declaración de intenciones que dio paso a la canción que da nombre a su último disco, Fuego.

Durante el concierto sonaron canciones míticas como "La raja de tu falda", "Paseo" o "Vacaciones". 

El público mallorquín bailaba, gritaba, coreaba, saltaba y disfrutaba de la energía que los Muñoz transmiten en directo. 

Y es que si algo se puede destacar de este par de hermanos es que conectan con el público, lo hacen partícipe del concierto, interactúan, cuentan historias e incluso comparten momentos íntimos y emotivos con ellos. 

En la pista hubo manos en el aire, palmas y gritos desde la primera canción.

Los hermanos venían acompañados de un grupo de músicos que dejaron perplejo al público, pues hicieron varios solos y alguna "batalla" de cajones en las que desplegaron todo su potencial.

El concierto acabó de la mejor manera posible y es que sonaron las primeras notas de "Como camarón", una canción que no es un himno, sino que ya forma parte de la cultura popular del país, y el público enloqueció. 

De nuevo, hubo manos en el aire, abrazos entre amigos, besos entre las parejas más románticas para disfrutar de los que fueron los últimos minutos de una noche inolvidable.

"Sense aquesta illa no podríem viure" ("Sin esta isla no podríamos vivir"), se despedían los hermanos, que se fundían en un abrazo.