Café Quijano nos explica por qué “La vida no es La La La”

Café Quijano, tras dos décadas de éxitos y muchos años dedicados al bolero, estuvieron anoche en el Trui Teatre para cantar los últimos temas de su disco “La vida no es La La La”, que sacaran al mercado allá por 2018.

Salieron al escenario del Trui Teatre con un bolero cuando pasaban unos minutos de las nueve de la noche. Óscar, el mayor de los tres explicaría que después de tres discos dedicados a este género musical e impulsados por desengaños amorosos, retomaban a un estilo más alegre que quisieron hacer patente con este disco “La vida no es La La La“.

No faltaron, como de costumbre, sus canciones de siempre. Las más de 700 personas que acudieron anoche al concierto estaban igual de impacientes por los temas que les lanzaron a la fama que por los del nuevo disco.

Este nuevo trabajo, con influencia de ritmos latinos, les hace volver al estilo con el que saltaron a la fama. No han renunciado, además, a todo lo que han aprendido por el camino. Así, las vivencias personales pueden intuirse en todos y cada uno de los temas que conforman su nuevo álbum.

La música desenfadaba, bailona y canalla les sacó del anonimato con aquel mítico “La Lola”. Desde entonces, Raúl, Óscar y Manuel han recorrido miles de escenarios y han evolucionado en su música.

Tanto fue así que al final, fue el bolero lo que les consagró como artistas en todos los países de habla hispana. Con este género musical y tras muchos años de carera, los Café Quijano descubrieron una manera de cantar que encajaba perfectamente con sus voces y con su manera de ver la vida.

Vivieron la música desde pequeños ya que su padre, músico también, regentaba un local en León llamado “La Lola”. Fue allí donde estos chicos aprendieron a tocar, a lidiar con el público y donde tuvieron la oportunidad de ofrecer sus primeros conciertos.

Los componentes de Café Quijano se consideran unos privilegiados por poder vivir de lo que les apasiona, la música. Siguen emocionando, siguen pisando fuerte y siguen repartiendo ese desparpajo canalla para que no quede duda, ni por un momento que siguen en plena forma.