Un río atmosférico y una irrupción polar dejarán lluvias y nevadas para despedir el año
Redacción | 26/12/2023
Se espera que la última semana del año esté marcada por precipitaciones y heladas en diferentes áreas del territorio.
Después de unos días soleados y con temperaturas más altas de lo normal durante la Navidad, se espera la llegada de un río atmosférico y una irrupción polar que traerá lluvias y nevadas a distintos puntos del país.
El miércoles, 27 de diciembre, amanecerá con nieblas y heladas en el interior, y aumentará la nubosidad en el noroeste debido a la llegada de un frente atlántico.
En las últimas horas del día, este frente traerá lluvias a Galicia, el noroeste de Castilla y León, y el Cantábrico occidental. En el resto del país se espera tiempo estable con nubes altas.
Estas precipitaciones se intensificarán el jueves debido a la presencia de un río atmosférico subtropical que se desplazará desde el Atlántico.
Las lluvias avanzarán lentamente por el cuadrante noroccidental y serán más abundantes en el sur de Galicia y el centro de Castilla y León. Durante el día, las temperaturas subirán ligeramente y se registrarán heladas en el centro y el este del interior, donde los cielos seguirán despejados y no habrá chubascos.
El viernes, las precipitaciones se mantendrán en el noroeste y el Cantábrico oriental, pero tenderán a debilitarse a lo largo del día.
También es posible que haya lluvias dispersas e incluso nevadas débiles en algunas áreas del oeste y Andalucía, como Sierra Nevada. En el resto de la península, habrá nubes. Canarias será la única región donde el clima se mantendrá estable.
Para el fin de semana de Nochevieja, hay diferentes escenarios posibles, lo que aumenta la incertidumbre.
Se espera la llegada de una irrupción de aire polar que hará que las temperaturas bajen de manera generalizada, provocando heladas en el interior peninsular e incluso en Baleares, especialmente en Mallorca.
En cuanto a las precipitaciones, se espera que sean abundantes en la costa cantábrica y en el Pirineo, y no se descarta que también caigan en algunas áreas del centro, norte y Baleares.
Además, la cota de nieve podría descender hasta los 1000-1200 metros en el Pirineo y la Cordillera Cantábrica, provocando así las últimas nevadas del año.
El día de Año Nuevo comenzará con heladas localmente intensas en el interior y en zonas de montaña, pero las temperaturas tenderían a ascender en la primera parte de la próxima semana.