'Sobreviure a Palma', la campaña de MÉS para denunciar los graves problemas que afectan a los residentes
Denuncian que el PP "está vendiendo la ciudad al negocio y la especulación"
Redacción | 21/10/2024
MÉS per Palma ha presentado este lunes la campaña 'Sobrevuiure a Palma', recurriendo al juego del Monopoly, para alertar de los graves problemas que afectan a los residentes.
"El alcalde de Palma, Jaime Martínez, cree que la ciudad es un gran tablero, donde los ricos se tienen que hacer más ricos, mientras que el resto no llega a final de mes", ha afirmado la portavoz de los ecosoberanistas en Cort, Neus Truyol.
La imagen de la campaña es el conocido juego del Monopoly, empleado en este caso por MÉS per Palma para alertar sobre el hecho de que el PP "está vendiendo la ciudad al negocio y la especulación", mientras se complica la vida de la ciudadanía.
Truyol ha explicado que la campaña pretender poner de manifiesto todas las diferencias entre el modelo de ciudad del PP y las necesidades reales de los vecinos.
"Palma no puede seguir siendo un parque de atracciones para los turistas, mientras los vecinos luchan para sobrevivir cada día. La de los palmesanos no es ningún juego", ha afirmado.
Los ecosoberanistas llaman la atención sobre el hecho de que mientras los palmesanos se enfrentan a una crisis de la vivienda "sin precedentes", tienen que esquivar "avalanchas de cruceristas en sus calles, o tienen que hacer slaloms para andar entre las terrazas de los bares que ocupan sus aceras".
MÉS ha rechazado igualmente que se destinen 80 millones de euros de dinero público para convertir el edificio de GESA en un "megamuseo para los turistas".
EL PP VENDE PALMA AL COLAPSO CIRCULATORIO
La campaña también pone en evidencia lo que los ecosoberanistas han calificado como el "desastre de la movilidad en Palma" mientras se renuncia a proyectos como el del tranvía para construir más aparcamientos.
"Han abandonado la peatonalización de calles para peatones, el fomento del uso de la bicicleta y, en cambio, apuestan decididamente por la dictadura del vehículo privado. ¿Continuaremos viviendo en una ciudad colapsada o apostaremos por un modelo de movilidad sostenible?", ha concluido Truyol.