'Sa Rueta' llena el centro de Palma de disfraces, juegos y muchas risas
Han destacado los disfraces de animales, superhéroes e incluso de personal de emergencias, y hasta de 'apps' de móvil
Marina J. Ramos | Mallorca, 23 de Febrero de 2025 | 14:20h

Pistoletazo de salida a las fiestas de carnaval 2025. Los más pequeños de han inaugurado las celebraciones con 'Sa Rueta', que ha llenado el centro de Palma este domingo por la mañana de disfraces, juegos, risas y bailes. Centenares de niños -y también muchos adultos- han acudido a la cita disfrazados de todo tipo de personajes. Han destacado este año los vaqueros, animales, superhéroes de Marvel e incluso también se ha visto a muchos ataviados con uniformes de equipos de emergencia, como bomberos o policías. Los ha habido todavía más originales, como una pequeña disfrazada de la conocida aplicación móvil 'Duolingo' para aprender idiomas.
Aunque la inestabilidad meteorológica hacía temer que se desluciera la fiesta, el tiempo ha dado tregua para la diversión. Así, se han podido disponer al público un total de 33 puntos con todo tipo de actividades (desde pinta caras, espectáculos infantiles y manualidades, entre otras) en seis zonas del centro de Ciutat -Cort, el carrer Unió, la plaça del Mercat, la plaça Joan Carles I, las Ramblas, Jaume III, - entre las 11:00 y las 14:00 horas. Además de los puestecillos, en la plaza de Cort, la DJ Xisqueta ha puesto música a la jornada y por el carrer Unió han desfilado gegants y capgrossos.
CON DOSIS EDUCATIVA
Además de diversión, también ha habido cabida para pequeñas dosis educativas. Entre los puestecitos montados con actividades, los pequeños han encontrado en la plaça Joan Carles I uno de los nuevos autobuses de la EMT, al que han podido entrar para conocerlo de primera mano. También se han repartido dibujos de autobuses de la empresa municipal para colorear, en un intento por promover entre las nuevas generaciones el uso del transporte público.
También la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillados (EMAYA) ha participado en la jornada, organizando un punto de juego en las Ramblas. En él, si los niños acertaban el color del contenedor en el que tenían que depositar varios residuos se llevaban un cuadernito de regalo.