El Parlament rechaza frenar la ampliación del Puerto de Palma y tomar medidas para reducir la presión náutica
A pesar de ello, se ha aprobado por unanimidad revisar el Código Penal para crear el delito de conducción temeraria del mar y aumentar la vigilancia
Redacción | 08/10/2024
El Parlament ha rechazado instar a la Autoridad Portuaria de Baleares, al Gobierno de España y al Govern balear a parar la ampliación del Puerto de Palma, como solicitaba una moción defendida por el diputado de MÉS per Mallorca Ferran Rosa, que incluía medidas para el decrecimiento de la presión náutica en Baleares.
La moción de MÉS per Mallorca también recogía la propuesta de los ecosoberanistas para instar al Estado a revisar el Código Penal para crear el delito de conducción temeraria del mar que, a diferencia de la anterior, sí que ha sido aprobada y, además, por unanimidad.
"El mar es y ha sido fuente de vida, pero se encuentra completamente colapsada. Hace falta reducir la presión náutica y acabar con la elitización del mar", ha defendido durante su intervención el diputado de MÉS per Mallorca, Ferran Rosa.
En este sentido, MÉS per Mallorca registró una moción para la reducción de la presión náutica, con el objetivo de "que el próximo verano no se vuelva a vivir lo vivido este año", como ha explicado Rosa, y con hasta 19 propuestas centradas en cuatro ejes: la protección de los más débiles en las aguas de Baleares, la ordenación y reducción de la presión náutica, el aumento y fomento de la vigilancia de las aguas y, finalmente, el impulso de medidas de conocimiento de los impactos de la actividad humana en el mar.
La Cámara Autonómica ha votado, sin embargo, mayoritariamente en contra de medidas relativas al decrecimiento de la presión náutica, como ahora reducir significativamente el alquiler de embarcaciones sin titulación en las aguas de Baleares, acabar con el turismo de borrachera en el mar, reducir la presión náutica de los chárter náuticos, o parar la ampliación del puerto de Palma.
También, ha votado en contra de revisar la política de amarres, a efectos de evitar la elitización del mar y garantizar los usos sociales y tradicionales de este; de aumentar la distancia de protección para el baño hasta los 300 metros desde la línea de costa o de implantar campos de boyas de gestión directa previstos en el Decreto de posidonia y el Plan General de Puertos, a efectos de acabar con el fondeo libre en estos lugares y evitar, así, el impacto sobre la posidonia oceánica y garantizar la seguridad en el mar.
El PP y Vox han impedido con sus votos, a los que en determinados casos se han sumado los de los diputados Francisco Cardona, Agustín Buades y Llorenç Córdoba, que estas propuestas salieran adelante.
El Parlament sí ha aprobado por unanimidad instar al Govern a seguir trabajando con Capitanía Marítima para aumentar la seguridad de las aguas interiores; así como a estudiar conjuntamente con los ayuntamientos que lo soliciten la viabilidad de corredores de protección de bañistas y otros deportes marinos no motorizados entre playas y calas; y a impulsar estudios de investigación marina y, en particular, aquellos que conducen a estudiar el impacto de las actividades humanas en la biodiversidad y los ecosistemas marinos.
Además, ha aprobado instar al Gobierno de España a dotar de efectivos suficientes los servicios de vigilancia costera y de salvamento marítimo de Baleares; así como a garantizar el cumplimiento de las limitaciones existentes para la navegación y el fondeo, a revisar el Código Penal para crear el delito de conducción temeraria del mar y a hacer efectivo el traspaso a Baleares de las láminas de agua, previstas en el Plan General de PortsIB.
También ha estado mayoritariamente a favor --a excepción de las seis abstenciones de Vox-- de instar al Govern a impulsar la educación ambiental, en particular de aquellas cuestiones ligadas a la biodiversidad y a los ecosistemas marinos. Y a favor --a excepción de la abstención del diputado Agustín Buades-- de instar al Estado a impulsar los cambios normativos necesarios para mejorar la seguridad en el mar, exigiendo que para manejo de cualquier tipo de embarcación se tenga que disponer de titulación, incluso para alquiler de estas.