Exigen que la reordenación del puerto de Palma priorice las "necesidades reales" de la ciudad

Fòrum de la Societat Civil ha pedido que la reordenación del puerto de Palma se haga basándose en las "necesidades reales de la ciudad y no al revés".

Así lo ha reivindicado el miembro de la entidad David López, en una rueda de prensa, ofrecida este viernes en el Estudi General Lul·lià, en la que han explicado las alegaciones presentadas por el Fòrum a la remodelación de esta infraestructura.

López ha explicado que este proyecto está en fase de estudio desde 2018 y principalmente implica una redistribución de las zonas destinadas a la reparación y amarre de embarcaciones, algo que les hace "difícil pensar que no implicará una ampliación de las instalaciones".

"El sector náutico tiene que ir enfocado a la diversificación económica y dejar de lado la demanda turística creciente para dar prioridad al transporte de mercancías, al transporte regular por vía marítima, actividades pesqueras y tradicionales", ha alegado.

El informe de alegaciones ha sido elaborado por una comisión conformada por arquitectos, biólogos y expertos en medio marino, específicamente orientada a analizar la propuesta. Esta comisión del Fórum ha manifestado su "preocupación" por el impacto ambiental, el enfoque y priorización de usos del futuro puerto y la "carencia de un proceso de participación ciudadana auténtico y transparente".

En sus alegaciones, el Fórum ha expresado su rechazo a cualquier ampliación de la superficie abrigada del puerto y ha insistido en que la nueva propuesta puede suponer una "ampliación encubierta", con la concentración de las actividades industriales y de reparación en el dique del oeste, que "necesitará de una mayor superficie disponible para hacer viable esta reordenación".

"Esto implicaría el vertido de grandes cantidades de cemento al mar, lo que afectaría negativamente al entorno del Castillo de San Carlos", ha señalado López

La asociación también ha criticado la posible creación de un nuevo espigón para el transporte de mercancías peligrosas y el incremento de muelles para ferrys, acciones que considera "contrarias a la preservación de la calidad de las aguas del puerto y la sostenibilidad de la ciudad".

Además, para el Fòrum esta "ampliación encubierta" está desalineada con el actual debate sobre la "necesidad de decrecimiento turístico". Por eso, han pedido un espacio de puerto-ciudad ubicado en el muelle viejo "dedicado a los residentes y no a los turistas, al recuperar el antiguo paseo de la Riba".

"Esta zona plantea una gran oportunidad para crear una zona que abra la ciudad al mar, en vez de una zona comercial dirigida al turismo que lleve a una implantación de unos usos que son más propios del espacio urbano que del puerto", han defendido.

El Fórum ha resaltado la importancia de transformar el puerto de Palma en un "puerto verde", al seguir el ejemplo de numerosos puertos europeos, y en línea con los "objetivos de descarbonización globales".

También han reclamado la creación de infraestructuras para la práctica de deportes marítimos, como un puerto de vela ligera público junto al el muelle viejo, a fin de facilitar la salida al mar de las embarcaciones de vela.

La presidenta del GOB y también miembro del Fòrum, Margalida Ramis, ha advertido que, ante la necesidad de electrificación de los puertos, se prioricen ciertos usos sobre otros, debido a la dificultad que plantea la implantación de energías renovables en un territorio limitado como Baleares.

Por otro lado, el Fórum ha exigido una "reducción progresiva" en el número y tamaño de los megacruceros que hacen escala en el puerto de Palma hasta llegar a cero, definir la capacidad de carga de la ciudad e impulsar la transición hacia cruceros más pequeños y menos contaminantes.

Asimismo, han instado a la Autoridad Portuaria de Baleares a garantizar un proceso de remodelación "transparente" y "abierto a la participación ciudadana, que permita una auténtica deliberación sobre el futuro del puerto". Además, han solicitado la inclusión de un representante de la sociedad civil en el Consejo de Administración del Puerto para "asegurar que los intereses ciudadanos prevalezcan sobre los económicos".

Sobre esta cuestión, Ramis ha censurado el hecho de que, al ser una infraestructura estratégica, los políticos tengan la potestad para acogerse a "oasis" en el que no se permite la participación ciudadana en el proceso e incluso han señalado que no tienen conocimiento de los plazos en los que se mueve el proyecto, por lo que han señalado que "no es un procedimiento administrativo regular".