Los usuarios reaccionan ante el veto de patinetes y bicicletas en el transporte público
Vanessa Abad de Taramona | 28/11/2023
El próximo día 1 de diciembre, patinetes y bicicletas tendrán prohibido acceder al transporte público. Una medida que afecta a los servicios de tren, metro y autobuses interurbanos del TIB de Mallorca, así como en las instalaciones y trenes de SFM.
En principio será de forma temporal, por un periodo de seis meses, concretamente hasta el día 1 de junio de 2024, un tiempo que servirá para evaluar la conveniencia o no de prorrogar esta medida o de establecer una nueva regulación.
Ante esta decisión del Govern, los usuarios se han pronunciado con argumentos a favor y en contra. Para algunos supone un gran inconveniente, ya que poder llevar su VMP en el transporte público facilita y agiliza sus recorridos. "Yo tengo media hora caminando una vez que llegó a Marratxí para ir a mi trabajo y a la vuelta me pasa lo mismo, por lo que me parece muy mala idea", asegura una usuaria de patinete a Crónica Balear. "Al menos que nos lo dejen subir en el metro", propone otro. "O que habiliten un vagón especial", sugiere un tercero.
La prohibición de acceso de patinetes y bicicletas al transporte público no afectará en ningún caso a las sillas de ruedas y vehículos eléctricos para personas con movilidad reducida, ya que en la regulación estatal se encuentran excluidas de la definición de vehículos de movilidad personal.
Algunos de los usuarios preguntados en cierto modo empatizan con la medida "porque en el TIB vale que aún hay espacio, pero en los buses de la EMT ¿vas a meter tu patín o bici donde tienen que ir las sillas de movilidad reducida?, al final es algo complicado de gestionar".
Y otras personas se muestran completamente a favor "Sí, me parece bien que lo prohíban, ya que es una forma de transporte y por tanto pueden ir por la ciudad sin necesidad de subir a un bus".
El Govern, no obstante, ya recordó que la suspensión se había adoptado por motivos de seguridad ante los riesgos que comporta su acceso tras los antecedentes de casos de incendio provocados por explosiones de las baterías de este tipo de vehículos a servicios de transporte en varias ciudades, como en el metro de Madrid el pasado mes de octubre y en los Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña en noviembre del año pasado. " (...) por tanto, si es por seguridad lo veo bien, aunque comprendo que haya a gente que les fastidie un poco cuando su uso, en trasporte público, al final es para ahorrarse camino", concluye otro.
Y es que, en relación a estos incidentes citados, ciudades europeas como Barcelona, Madrid o París, ya habían adoptado la medida que recientemente también anunció el Ajuntament de Palma para los buses de la EMT a raíz de la explosión de alguna batería en el tren o el ferrocarril.