Los promotores avisan: "La predicción es muy negativa para el mercado de vivienda de residentes en Baleares"
Redacción | 30/03/2023
La Asociación Profesional de Promotores Inmobiliarios de Baleares (PROINBA) ha indicado este jueves que la "predicción es muy negativa para el mercado de vivienda de residentes en Baleares"
El pasado 28 de marzo se celebró la Asamblea Anual de la Asociación en la que por unanimidad de los asociados se proclamó presidente de la Junta Rectora a Luis Martín Abati, quien continuará con el trabajo de defensa de los intereses del colectivo empresarial de Promotores, tal y como ha venido realizando durante los últimos 8 años.
Junto a Luis Martín, se renovaron el resto de los cargos de la Junta, siendo la misma una continuación del grupo de trabajo que ha acompañado al presidente en los dos últimos mandatos, con alguna nueva incorporación para repartir la ingente carga de trabajo.
Tras las elecciones a Junta Rectora se analizó la actividad de la asociación durante el año 2022 y se debatieron con los asociados, los distintos puntos de interés y preocupación del sector.
El análisis alcanzado en la Asamblea Anual sobre el año pasado no puede ser de carácter positivo: La emergencia habitacional ya no es una amenaza, es una realidad presente y, el análisis de los datos de licencias del año 2022 y la evolución de los visados de obra nueva, permiten una predicción muy negativa para el mercado de vivienda de residentes en Baleares. "De seguir con la tendencia actual, no hay posibilidad de solucionar a corto plazo la falta de vivienda digna y asequible para la población de Baleares y no se observa, aun en año pre-electoral, ninguna acción decidida de las administraciones públicas y partidos políticos, con poder de decisión, para revertir esta situación", añaden
Entre los temas que se debatieron cabe señalar, la imposibilidad de promover nueva vivienda de protección pública, pasado un año desde la firma del acuerdo de modificación de precio del módulo de vivienda protegida.
"No hay suelo disponible, se ha eliminado todo el suelo urbanizable con posibilidad de construir vivienda asequible; la tramitación administrativa sigue ralentizándose, incluso con menos proyectos de vivienda plurifamiliar que en años anteriores; la confusión y entramado normativo afecta a los propios funcionarios, a lo que debe añadirse, el retraso en la aprobación de los planes urbanísticos de Palma y Calviá. Tampoco se ha encarado con decisión suficiente la ayuda económica al comprador, teniendo medios económicos derivados de la alta recaudación tributaria de los últimos años. No solo no hay vivienda nueva, por primera vez en Baleares se da la paradoja que dos personas con un salario medio no alcanzan a cumplir las condiciones mínimas para acceder a una hipoteca".
Aseguran que "sin suelo, sin ayudas suficientes a la financiación, con un retraso cada vez mayor en las tramitaciones y sin un marco efectivo de colaboración público-privada a largo plazo, han pasado doce meses desde la firma del acuerdo y el precio marcado ya empieza a estar por debajo del necesario. Debe planificarse a largo plazo y actuar con contundencia. Si hoy, intentáramos poner una vivienda de protección pública en el mercado, tardaríamos no menos de tres años. Los precios de la construcción y del suelo se encarecen a ritmo mensual".
"Otro punto importante de discusión fue el análisis de las diferentes noticias sobre prohibiciones de venta a no residentes, limitación de precios de alquiler y, otras cortinas de humo, en opinión de los asistentes a la Asamblea, que recientemente, en año electoral, son lanzadas a los medios de comunicación, sin que tengan ninguna base jurídica ni sean aplicables".
Se criticó de forma vehemente por parte de varios asociados que estas noticias buscan traspasar la responsabilidad del fracaso de ocho años de mala política de vivienda a terceros, queriendo desviar el foco de atención sobre toda una serie de decisiones tomadas, sobre todo desde el periodo de pandemia, que vienen a encarecer artificialmente el precio del suelo y por tanto el de la vivienda, siempre atendiendo a presiones políticas internas en el Govern.
En definitiva, todos los asistentes coincidieron en que, pasado el momento de evitar la crisis de vivienda, queda solo preparar una estrategia a medio-largo plazo que, con voluntad política y dirigida desde el Govern balear, en consenso con la oposición, permita paliar los efectos que la población de Baleares soportará por la falta de vivienda digna y asequible.
Otros temas que se trataron y que preocupan al sector es el incremento de tasas y de recaudación en impuestos sobre el sector de la vivienda que no tienen reflejo en la mejora de los medios de la administración o en aumento de personal dedicado a reducir los periodos de espera de una licencia, ni tan siquiera en dotar de medios a diversos servicios municipales de las islas. El dinero se destina a otros menesteres cuando la emergencia habitacional debería ser lo primero.
Se confirmó la tendencia detectada en años anteriores que deriva también en retrasos a la hora de entregar las viviendas a los compradores, pues los trámites y requisitos para finalizar una obra y proceder a la entrega, se han complicado excesivamente y todas las iniciativas presentadas por la asociación para acelerar este proceso han sido desoídas.
La conclusión de la Asamblea Anual es que hay que continuar reivindicando que los profesionales del sector son quienes pueden actuar efectivamente contra el problema de la vivienda en Baleares, siendo necesario que las administraciones y los partidos políticos cambien su forma de enfrentarse a esta situación, teniendo en mente que todos estamos obligados a colaborar para que los ciudadanos de Baleares tengan una posibilidad real de acceder a la vivienda, cumpliendo el mandato constitucional.