La suciedad y los problemas de seguridad indignan a los vecinos de Camp Redó
Redacción | Mallorca, 26 de Noviembre de 2021 | 15:29h

Los problemas de seguridad ciudadana, el estado de los espacios públicos, la limpieza y la segregación son las necesidades más urgentes en el barrio de Camp Redó, según un diagnóstico elaborado por el Servicio de Intervención Comunitaria del Ayuntamiento de Palma y la Asociación GREC.
Los resultados del diagnóstico comunitario se han presentado este viernes con un acto en Cine Ciutat. Se trata de un documento elaborado conjuntamente con entidades, servicios y la ciudadanía del barrio, que han podido trasladar las carencias y potencialidades de Camp Redó.
En detalle, en materia de seguridad los vecinos piden un servicio que pueda afrontar situaciones incívicas en el barrio, mayor presencia policial y servicios especiales en días concretos.
En cuanto a los espacios públicos, refieren necesidades derivadas de mal uso y mal estado de estos puntos, principalmente parques infantiles. Como ejemplos el diagnóstico señala el consumo y la venta de drogas en estos lugares, la presencia de personas orinando en lugares públicos, peleas, etc.
En este sentido, la suciedad es otro de los problemas que se observan en el barrio, alertando por la presencia de basuras, excrementos de animales e incluso plagas puntuales derivadas de la falta de limpieza. Los vecinos avisan por la falta de papeleras y contenedores para reciclar.
Como necesidades de prioridad alta también aparecen la atención a jóvenes, por la falta de oferta de ocio juvenil, el consumo normalizado de drogas (alcohol y cannabis, sobre todo, y la venta de droga en la calle), adicciones a las tecnologías o al juego, delincuencia juvenil y paro.
"ESTIGMATIZACIÓN" DE LAS VIVIENDAS DE COREA
Por otra parte, el estudio también pone la atención en la necesidad de abordar la diferencia existente entre Camp Redó y la zona de viviendas. "Hay un alto número de residentes que se sienten 'coreanos', y no de Camp Redó'", y "la zona de las viviendas no tiene ningún recurso dentro de sus pasajes", sin flujo vecinal ni tránsito entre los vecinos de fuera de esas viviendas y viceversa.
Así, un número representativo de la población de la zona de Corea se sienten "desprotegidos por la administración" y "estigmatizados", mientras que los ajenos a Corea "tienen miedo" de ir a la zona. Los vecinos también perciben que las actuaciones policiales por denuncias de incivismo en una y otra zona no se tratan de igual forma.
De hecho, el diagnóstico diferencia las principales necesidades dentro de las viviendas sociales, en la que la seguridad ciudadana, los problemas de infraestructuras y las drogas aparecen como los más urgentes; en la zona intermedia y periférica aparecen como necesidades más urgentes la exclusión social, la situación de los espacios públicos y las infraestructuras.
Si las necesidades detectadas se estructuran en función de las áreas municipales, un 44% de ellas están relacionadas con la de Bienestar Social --que también incluye Cultura--, debido a la exclusión social, la segregación y la preocupación respecto a los niños y jóvenes.
POTENCIALIDADES Y PROPUESTAS
El diagnóstico también analiza las potencialidades del barrio, como la predisposición a crear redes de trabajo, la ubicación y conexiones de la zona con hospitales y la autopista, o la multiculturalidad.
El documento ofrece tres propuestas de líneas estratégicas: proyectos para fomentar el civismo, actuaciones para promover la participación comunitaria y atención a niños, jóvenes y familias en riesgo.
Estas conclusiones se expondrán en un documental protagonizado por los vecinos de la zona de Corea y Camp Redó.