El grito de socorro de la cuidadora de la colonia de gatos de Can Valero: "Mi pareja se ha ido de casa, le debo miles de euros a la veterinaria, estoy destrozada"
La voluntaria pide que alguien comprometido se haga cargo de los animales
Penélope O. Álvarez | 05/09/2024
Los gatos que vemos en nuestro barrio a diario, que viven permanentemente en la calle, en muchas ocasiones pertenecen a colonias controladas por voluntarios que dedican cuerpo y alma para alimentarles a diario y preocuparse por su bienestar. Una labor que no solo trata de mantenerlos con vida, sino que de capturar y esterilizar a los gatos adultos que pueden tener crías durante la próxima temporada. Así, se evita que las colonias sigan creciendo y siga habiendo más felinos corriendo peligro.
Estos felinos se exponen a diario a múltiples peligros como atropellos o incluso maltratos de algunas personas tanto a través de un alimento envenenado como de agresiones cuando lo cierto es que tener una colonia controlada de gatos cerca, ayuda a mantener baja la población de ratones, ratas, cucarachas y otros animales de forma natural.
En su mayoría, las asociaciones y voluntarios que se encargan de gestionar estas colonias felinas reciben donaciones de personas que, aunque no pueden realizar una labor tan dedicada como ellos, aportan un granito de arena con algo de dinero para que puedan seguir trabajando, ya que tanto la esterilización como el cuidado de animales enfermos que pertenecen a las colonias supone un gasto veterinario importante. Incluso, aunque las clínicas veterinarias tienen acuerdos con las asociaciones para reducir los costes, muchas veces los voluntarios tienen que poner dinero de su bolsillo, pues lo hacen de corazón y por su amor a los animales.
Tan solo en Palma, actualmente hay alrededor de 140 colonias felinas activas (aunque los voluntarios afirman que hay más de 1.000) todas ellas gestionadas por cientos de voluntarios, entre ellos una mujer que el pasado miércoles se vio obligada a pedir ayuda a través de su perfil de Facebook porque ya no puede seguir cuidando de las colonias del polígono de Can Valero. Mayol lleva más de 14 años alimentando a estos animales, pero ya no puede más.
"Mi pareja se fue de casa a principios de agosto, tengo muchas deudas, soy autónoma y he dejado de pagar impuestos para darles de comer, se ha generado un agujero económico importante, puedo perder la casa y tengo que tomar esta decisión", lamenta, completamente rota. "Pido socorro porque no me puedo hacer cargo económicamente, emocionalmente ya hace tiempo que estoy destrozada", confiesa entre lágrimas a este periódico.
Uno de los problemas principales que se encuentra la voluntaria es que "la gente que se ofrece para ayudar no se compromete" porque "la gente no quiere estar perdiendo el tiempo esperando a que un gato se meta en la jaula para cazarlo y esterilizarlo". La mujer ha dedicado los últimos 14 años a los gatos: "No tengo vacaciones desde 2019, no he salido ni un fin de semana fuera".
La voluntaria gestiona varias colonias, pero la de Can Valero es la que más lejos le queda y debe recortar gastos: "Recorro 35 km para ir a gestionar esa colonia, gasto mucho dinero en gasolina y ya es inviable gestionarla"."Les debo miles de euros a la veterinaria y tengo que reconducirme porque el soporte que me podía dar mi pareja con la hipoteca y con la comida de la casa ya no lo tengo. No sé de dónde sacar el dinero", añade.
Este domingo 8 de septiembre será el último día que irá a cuidar de la colonia de felinos de Can Valero, por lo que se precisa gente voluntaria y comprometida para poder gestionar la colonia. Quien quiera ayudar a la asociación con donaciones o prestarse voluntario, pueden ponerse en contacto con Aina Llabrés, de AnimalAngels Santa Maria en su perfil de Facebook.