Reclaman una moratoria de centrales fotovoltaicas en Mallorca: hay 76 y otras 89 en tramitación

La plataforma 'Renovables sí, però així no!' reclama una moratoria de centrales industriales fotovoltaicas en Mallorca hasta que exista una planificación territorial y energética sostenible a largo plazo, cuando en la actualidad hay 76 en funcionamiento que serán más del doble con las 89 en tramitación.

La entidad ha tildado de "desbocado" el aumento de proyectos en tramitación de centrales industriales fotovoltaicas en suelo rústico en Mallorca, porque han pasado de 68 en trámite en marzo a 89 en septiembre, un 30 % más que cuestión de medio año, advierte en un comunicado.

En la actualidad hay 76 centrales fotovoltaicas en funcionamiento que ocupan 412 hectáreas, y se proyectan esas otras 89, que representan un aumento del 117 %, con 1.202 hectáreas, que casi cuadruplicarán la superficie, con un 291 % de aumento hasta las 1.624 hectáreas.

Esta semana ha terminado la exposición pública de la central fotovoltaica "Llucmajor Solar", de 99 hectáreas en la zona de Sa Marina en Llucmajor, la mayor de Mallorca, por encima a central de Puntiró de 91 ha y la de Mainou de 60 ha.

En los últimos seis meses, además de las 4 nuevas centrales en Palma, y ​​las 5 en Marratxí, se han expandido hacia el Pla de Mallorca a municipios como Ariany, María de la Salut, Sineu, Sencelles y Santa Margalida, a pesar de ello suponga líneas de conexión desde las centrales hasta la subestación eléctrica de más de 10 km de recorrido.

La plataforma calcula que, dado que la Ley de Cambio Climático y Transición Energética de Baleares establece que el objetivo de penetración de energías renovables en 2040 debe ser del 40 % de la energía total consumida (21.500 GWh), harán falta 15.000 GWh de renovables.

Con un promedio anual de 1.450 horas de sol, requerirá 10.300 MW de potencia, y restando la posible contribución del autoconsumo, supondrá la necesidad de unos 9.000 MW de potencia generada, que implica "un mínimo de 6.750 hectáreas ocupadas por placas solares en Mallorca para el año 2050".

La plataforma tilda de exagerado el coste territorial, ambiental, paisajístico y de calidad de vida de los mallorquines de tener que instalar este mínimo de 6.750 Ha en suelo rústico.

Reclaman al Govern y a los consells responsabilidad y que, "antes de iniciar este camino que a medio y largo plazo dirige hacia la destrucción del territorio y de sus valores productivos, ambientales, culturales y identitarios, se apruebe una moratoria en la tramitación de nuevas centrales fotovoltaicas que permita una planificación territorial y energética sostenible, justa y con participación de la ciudadanía".

Piden que este mínimo de 6.750 Ha de placas necesarias en 2050 se ubiquen en tejados de naves y edificios, en infraestructuras públicas y en zonas periurbanas o zonas altamente degradadas con objetivos claros de activar el autoconsumo y las comunidades energéticas como ejes básicos de transición energética.

Insisten en que el suelo rústico de Mallorca es un bien escaso y, aunque estropeado por un urbanismo legal e ilegal, dispone de un valor incalculable, no sólo en términos de soberanía alimentaria, biodiversidad, paisaje, un valor ecológico incalculable como sumidero de carbono, sino que es "necesario para la calidad de vida de la ciudadanía".