El Pacte tumba el plan de ayudas de Vox a las salas de cine en Baleares
Redacción | 09/04/2021
El PSIB-PSOE, Més per Mallorca y Podemos, junto al Grupo Mixto, han tumbado una Proposición No de Ley (PNL) presentada por Vox en la comisión parlamentaria para impulsar un plan de apoyo a las salas de cine de las Islas, que sí ha contado con el apoyo de PP y Cs.
El objetivo de las ayudas era "desarrollar un plan para la introducción del cine como herramienta complementaria en la Educación mediante sesiones programadas para los escolares que contribuirán a paliar el descenso de recaudación de taquilla".
El diputado portavoz de Vox en el Parlament balear, Jorge Campos, ha señalado que "la necesidad de ofrecer alternativas a los exhibidores y de fomentar el cine entre los jóvenes son objetivos complementarios. La paulatina introducción y refuerzo del cine como herramienta educativa consigue aunar ambos objetivos".
Campos ha considerado que "el cine es una útil y poderosa herramienta pedagógica que debe valorarse como complemento a la educación tradicional. Es algo en lo que coinciden numerosos estudiosos, independientemente de su naturaleza política. El cine también sirve para desarrollar el espíritu crítico".
Ante la negativa de apoyar la propuesta, Campos se ha dirigido a la diputada Gloria Santiago: "En Vox siempre hemos defendido el espíritu crítico, no tirar piedras", en referencia a los recientes altercados en Vallecas.
La formación verde ha recordado que la situación económica y la viabilidad de las salas de cine en Baleares "se ha visto seriamente agravada por la crisis causada por la pandemia".
Así, Vox se ha remitido a los datos proporcionados por una compañía medidora de audiencias, ComScore, que revelan que la pandemia ha provocado unas pérdidas en taquilla de 446 millones comparado con el ejercicio anterior, lo que supone un descenso del 72 por ciento. Por otro lado, 2019 tuvo mejor resultado de la última década, con más de 105 millones de espectadores.
El pasado mes de octubre de 2020, los cines de Baleares alertaron de una situación de extrema gravedad hasta el punto de que el reto ya no era reabrir las salas ni recuperar la normalidad, sino "simplemente sobrevivir".