Desfase en Llucmajor: Regresan los viajes de estudios al municipio

Finalizan las clases y vuelve el desfase a Llucmajor. Este pasado fin de semana han comenzado a llegar miles de estudiantes de diferentes puntos de la geografía española a este municipio mallorquín.

Los vecinos de Llucmajor critican la falta de agentes de Policía Local que hay en el municipio para controlar tal avalancha de jóvenes.

Según indican, cuando los alumnos hacen botellón en la parte de la playa que pertenece al municipio de Palma, rápidamente numerosos agentes de la Policía Local de Palma les echan del lugar, pero éstos se trasladan a la zona de Llucmajor, donde apenas hay agentes de Policía.

De hecho, esta madrugada solo había una única patrulla disponible.

Por ello, miles de estudiantes abarrotaron las calles de s’Arenal de Llucmajor haciendo botellón hasta altas horas de la madrugada. 

La Guardia Civil tuvo que intervenir porque miles de alumnos se desplazaron al parking del Aqualand, llegando a cortar la carretera, por lo que los agentes de la Benemérita se trasladaron al lugar para controlar la situación. También se registraron varias peleas entre estos jóvenes.

“Es una vergüenza. Sacan a los estudiantes de la playa para tenerlos por la calle. Todo mientras el alcalde Éric Jareño está tranquilo en su casa”, critica una residente en su cuenta de Facebook.

Desde el partido vecinal Llibertat Llucmajor denuncian que el Consistorio ha "abandonado otro año más a los vecinos de s'Arenal a su suerte con la oleada de incivismo y vandalismo que trae el llamado turismo de estudiantes”.

“Ya son varias noches que se vuelve a tener una escena parecida más a una película de terror que a un municipio turístico. Oleadas de miles de estudiantes invaden las calles desde primera línea hasta llegar al parking del Aqualand”, indican.

Estas oleadas las sintieron los vecinos, quienes son despertados por los ruidos, muchas veces ocasionados por objetos rompiéndose y gritos, y el miedo que ocasiona que muchos menores están bebiendo alcohol por la vía pública en plena medianoche. “Todo vecino que tiene el coche aparcado por s'Arenal juega una lotería en saber si se encontrará sus retrovisores rotos cada día durante estas fechas”, critican.

“Este es un problema que se repite año tras año, y que el Ayuntamiento es plenamente conocedor de ello. Constantemente la Asociación de Vecinos de s'Arenal, así como el Partido Vecinal, e incluso los propios agentes de la Policía Local, hemos estado exigiendo medidas al Consistorio. Pero éste no ha tomado ninguna medida que ataje este problema, sino que más bien lo ha empeorado. El año pasado, aún con la gravedad del COVID, el alcalde optó por destinar una calle pública a ser un botellódromo, instalando contenedores de basura y siendo impulsor de un brote de contagios que fue noticia internacional. Este año lo permite de nuevo, moviendo a los estudiantes, otra vez más, al parking del Aqualand”, lamentan.

Desde el Partido Vecinal han tramitado reiteradamente propuestas para que se aumente la plantilla de agentes de la Policía Local, que se instalen cámaras de vigilancia y que el Ayuntamiento se ponga más riguroso en hacer cumplir la Ordenanza Municipal de Convivencia Cívica.

Hasta la fecha todo ha sido rechazado con el voto en contra del equipo de gobierno del Ayuntamiento.

"Existe un malestar enorme entre los vecinos. Esto se debe a que no existe una misma vara de medir entre los turistas incívicos y los vecinos. Este año hay una campaña fuerte de sanciones recaudatorias y todo está recayendo sobre los vecinos. En cambio, el alcalde mira a otro lado con las oleadas de estudiantes, muchos de ellos menores, que beben y causan actos vandálicos en la vía pública”, concluye Aitziber Márquez, vicepresidenta de Llibertat Llucmajor.