De la tierra a la mesa: productos ecológicos para saborear las Baleares
Mallorca tiene infinidad de opciones orgánicas, pues cerca de 40.000 hectáreas están dedicadas a la agricultura ecológica
Redacción | 20/05/2024

En un paraíso como las Islas Baleares donde el sol, el mar y la tierra se combinan para crear un entorno excepcional, está surgiendo una nueva manera de entender la cocina.
Gracias a las condiciones climatológicas del archipiélago, se están llevando a cabo métodos de cultivo y prácticas agrícolas ecológicas que mantienen un profundo vínculo con la tierra y un compromiso sólido con la autenticidad y sostenibilidad.
Esto permite que la cultura gastronómica balear posea una gran riqueza caracterizada por ingredientes orgánicos de lo más sabrosos, así como por productos locales que destacan gracias a su respeto hacia el medio ambiente.
EL ORO LÍQUIDO DE MALLORCA
Mallorca tiene infinidad de opciones orgánicas, pues cerca de 40.000 hectáreas están dedicadas a la agricultura ecológica. De esta manera, los visitantes de la isla pueden explorar la granja orgánica Eco Sa Teulera, donde se pueden obtener productos orgánicos locales. Estos se venden hasta en tres puntos alrededor de la isla, entre los que se encuentra el Mercado de Santa Catalina, y están formados por una selección de productos lácteos, incluyendo leche no pasteurizada, quesos y yogur; así como panes, pasteles y carne.
Sin embargo, la isla esconde uno de los mayores tesoros gastronómicos del archipiélago: el aceite de oliva. Considerado como un auténtico manjar de oro líquido con Denominación de Origen, el aceite de Mallorca es reconocido a nivel mundial gracias a su calidad y ya en el siglo XVI se convirtió en moneda de cambio durante más de 300 años.
Los viñedos ecológicos son otra de las nuevas tendencias que marcan a la cultura agrícola sostenible de Mallorca. En la isla existe la opción de visitar dos viñedos que producen vinos biodinámicos: Mesquida Mora, dirigida por la mallorquina Barbara Mesquida-Mora y Can Feliu, de Carlos Feliu. Ambos se encuentran en el corazón de Mallorca, concretamente en Porreres, y están certificados por Demeter, el título que da nombre a los vinos ecológicos más exquisitos.
AGRICULTURA ECOLÓGICA EN IBIZA
Comprar verduras a los propios agricultores, conocer el proceso de producción orgánica o alojarse en una casa de campo rodeada de cultivos son algunas de las experiencias que Ibiza ofrece a los fanáticos de los alimentos naturales y la agricultura orgánica. Frutas, verduras, huevos y aceite de oliva son alimentos cultivados en las granjas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente de la isla; siendo la mayoría de los productos vendidos directamente al cliente por parte de los agricultores.
Además, algunos de los trabajadores también organizan visitas guiadas y degustaciones, dando a los visitantes la oportunidad de disfrutar de un desayuno o una cena hecha con ingredientes 100% orgánicos procedentes de sus propios campos. Estos productos locales también se pueden encontrar en diferentes mercados artesanales y ecológicos que se celebran cada semana en la isla como los de Forada, Sant Joan y Sant Rafel. Sin embargo, algunas tiendas especializadas e incluso supermercados ya añaden a su lista los productos ecológicos que marcan tendencia.
VINOS Y PRODUCTOS ECOLÓGICOS DE MENORCA
En Menorca cada vez resulta más sencillo tener acceso a productos frescos, de temporada y orgánicos como fruta, hortalizas, pescado o carne, ya que muchas granjas venden directamente a los consumidores y ofrecen visitas de viajeros.
Además, en la isla se encuentra el lugar perfecto para los amantes del vino, pues el hotel Torralbenc ha querido formar parte de esta nueva forma de viaje al encontrarse en una finca tradicional sumergida en 14 hectáreas de campos de viñedos.
Descubrir el proceso de elaboración de sus vinos y explorar cada rincón de sus instalaciones es una parada prácticamente obligatoria para aquellos que sueñan con degustar las mejores variedades autóctonas. Por ello, han creado una ruta slow en la que poder disfrutar con calma y tranquilidad sus viñedos; y sentir la combinación de olores del vino, los productos locales menorquines, la tierra y el mar.
EL GRAN SABOR DE FORMENTERA
La cocina típica de Formentera está estrechamente ligada al modo de vida tradicional que se encuentra influenciado por el vínculo con el mar y la agricultura de secano. Combinado con la creatividad y el uso de productos de alta calidad, se ha dado lugar a recetas tradicionales como la ensalada del agricultor con peix sec (pescado seco), el sofrit pagès (con carne y patatas), o el bullit de peix (guiso de pescado con patatas).
Estos productos se pueden degustar en granjas como Agroform, que cuenta con el distintivo de kilómetro cero, lo que significa que hay una pequeña distancia entre el lugar de consumo y el lugar cosecha. También se puede visitar a los productores de aceite de oliva en Can Vicent Puig.
Por otro lado, la isla cuenta con la bodega de Cap de Barbaria. Fundada en el año 2000 y situada junto al faro que da nombre a sus instalaciones, este lugar ofrece una hermosa imagen de sus viñedos verdes junto con el contraste del mar azulado. Entre sus especialidades se encuentran cuatro variedades tales como la Cabernet Sauvignon, Merlot, Monastrell y Fogoneu, siendo las dos últimas típicas de la geografía balear.