Cort se mantiene firme sobre su decisión en Nuredduna por el compromiso contra el cambio climático

La regidora de Infraestructuras y Accesibilidad del Ayuntamiento de Palma, Angélica Pastor, ha defendido la "valentía" que ha significado la remodelación de la calle Nuredduna, cuyas obras arrancan este miércoles con el cierre del túnel desde Avenidas, y la exigencia de esta actuación y otras similares por el compromiso del equipo de gobierno en la lucha contra el cambio climático.

En declaraciones a los medios junto a la salida del túnel cerrado este miércoles, Pastor ha reconocido que cualquier obra o actuación genera molestias a los vecinos pero ha argumentado que se trata de un proyecto "muy pensado" y que ha sido "dialogado y participado" desde hace tres legislaturas.

Según ha explicado, la remodelación cuenta con una inversión aproximada de 1,8 millones de euros y un plazo de ejecución de ocho meses. Cada dos meses, ha añadido, se acometerán las actuaciones en cada una de las manzanas de la vía "para generar las menos molestias posibles".

La edil ha detallado que este miércoles comienza una de las fases más complejas de la remodelación, que es el cierre del túnel, que quedará sellado y sobre el cual reposará la primera de las jardineras del eje verde.

La regidora ha agradecido el trabajo de todas las áreas municipales que han hecho posible que la ejecución se haya podido avanzar al inicio del curso escolar y de este modo haya más tiempo para que la ciudadanía y la circulación se adapte a los cambios que la obra va a generar, por ejemplo, en el sentido de la circulación de algunas calles y la movilidad en el transporte público.

GASOLINERA DE PLAZA DE LAS COLUMNAS

Angélica Pastor ha explicado que la inversión de 1,8 millones de euros no incluye todavía la parte de la gasolinera de la plaza de las Columnas, pendiente de adjudicar.

Respecto a esto, ha explicado que el proyecto está inmerso en un proceso de desocupación voluntaria después de que la concesión caducara hace años.

La edil ha explicado que la propiedad tiene un mes para ir desalojando "de manera tranquila y voluntaria" para así evitar la vía contenciosa y que el gasto termine recayendo de manera subsidiaria sobre las arcas municipales.