Cort desconoce cuándo podrán volver a sus casas los vecinos desalojados: "Es difícil contestar"

El jefe de Servicio de Protección de Edificación del Ayuntamiento de Palma, Miquel Amengual, ha indicado que "es difícil contestar" cuándo podrán volver los vecinos desalojados de los dos edificios con riesgo de derrumbe en Bons Aires una vez que los mismos estén apuntalados.

En declaraciones este jueves a los medios junto al director general de Vivienda de Cort, Josep Maria Rigo, Amengual ha aseverado: "Es difícil contestar hasta que no se haya hecho todo el estudio de la estabilidad de los edificios porque están muy degradados".

De este modo, el jefe de Servicio de Protección de Edificación del Ayuntamiento de Palma ha recalcado que este informe técnico sobre la seguridad estructural de los edificios tardará "más de unas semanas". "Es un trabajo sistemático y con un protocolo que se debe seguir", ha aseverado.

Amengual ha concretado que los edificios presentan "grietas en elementos principales de la estructura". Asimismo, ha afirmado que la degradación era "muy visible" y fue comunicada a través de un informe técnico realizado por la comunidad de los garajes, que es diferente a la de las viviendas.

Por lo visto, el edificio de la calle Andreu Feliu pasó la Inspección Técnica del Edificio (ITE) en 2016, pero Amengual ha aseverado que se hizo una inspección "incompleta e inexacta". No obstante, ha recalcado que los daños son "anteriores a esa fecha".

Sobre la posibilidad de que otros edificios de la zona presenten las mismas degradaciones, el técnico del Ayuntamiento ha asegurado que no se puede generalizar: "Es imposible contestar".

Por su parte, el director general de Vivienda de Cort ha explicado que el Ayuntamiento ha decretado medidas cautelares para garantizar la seguridad de los edificios, situados en las calles Andreu Feliu número 35 y en el número 24 de la calle Pare Francesc Molina. Todos los usos han quedado prohibidos de manera inmediata, lo que afecta a 35 viviendas y a los locales de la planta baja.

Así, Cort ha establecido que en un plazo de siete días se apuntale todo el edificio, y en tres meses se debe presentar un informe en el que se revise la seguridad estructural y se asegure la estanqueidad de la red de saneamiento.

Este decreto se produce después de la inspección por parte de los técnicos municipales del Servicio de Protección de la Edificación en los locales de la planta baja de los dos edificios, donde constataron el mal estado de la estructura de hormigón. De inmediato se procedió a desalojar y precintar el edificio.

Esta mañana, los técnicos municipales, junto con el técnico designado por las comunidades, han revisado conjuntamente el estado del edificio con el fin de agilizar las tareas de apuntalamiento tal como dicta el orden de ejecución.