Comienza la excavación de un nuevo tramo del colector interceptor de aguas residuales en Palma

Redacción | 01/02/2021

Este lunes comienza la excavación de un nuevo tramo del colector interceptor de aguas residuales y pluviales en Palma, una infraestructura para conducirlas al nuevo depósito que se construye junto a la depuradora del Coll den Rabassa, y evitar así vertidos al mar.

Según ha informado el Ayuntamiento de Palma en una nota de prensa, el viernes se introdujo la tuneladora en el pozo y este lunes comienza la excavación de este nuevo tramo.

Se trata del tramo más corto, de 155 metros, y es el último del recorrido, ya que enlaza el pozo situado junto a la depuradora con la última estación de bombeo.

La maquinaria principal de esta obra es una tuneladora de 45 toneladas de peso, 7,4 metros de longitud y un diámetro exterior de 2,4 metros.

La máquina trabaja a una profundidad media de unos ocho metros y se maneja desde una cabina de control. El material excavado se transforma en lodos que se extraen a la superficie mediante un sistema de bombeo.

El pasado mes de diciembre la tuneladora se extrajo del pozo situado en la Avenida Gabriel Alomar, después de casi cuatro meses de excavación para completar primer tramo, de 716 metros, entre la calle Caracas (esquina con la calle de Manuel Azaña, junto al parque Krekovic) y la Avenida.

Quedarán tres tramos más hasta completar los cinco tramos en los que se ha dividido la obra entre la depuradora EDAR Palma II, en el Coll den Rabassa, el punto de inicio en las avenidas. La infraestructura cuenta también con tres pozos de ataque y tres pozos de recepción.

La construcción del colector forma parte del proyecto conjunto de colector interceptor y depósito de laminación, unas infraestructuras destinadas a recoger, conducir y almacenar aguas residuales y pluviales para depurar y evitar vertidos.

Las obras tienen un presupuesto global de 22,6 millones de euros, y generan una media de 40 puestos de trabajo directos, según Cort. La financiación la aporta el Govern a través del canon de saneamiento.

El Ayuntamiento estima que con estos proyectos se podrán reducir en un 90 por ciento los vertidos de la cuenca del Baluard des Príncep, que afectan a las playas de Can Pere Antoni y Ciutat Jardí.

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