Calvià rinde homenaje a los dos guardias civiles asesinados por ETA: "Jamás olvidaremos"

Este martes, 30 de julio, se han cumplido 15 años del atentado de ETA en Palmanova, Calvià, en el que murieron asesinados los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada García y Diego Salvá Lezáun.

Por primera vez desde entonces, el acto en su recuerdo ha sido organizado en esta ocasión por el Ayuntamiento de Calvià. En un sencillo acto, celebrado en el lugar del atentado, asociaciones y entidades así como diversas instituciones y partidos políticos han participado en la ofrenda floral que ha concluido con una corona portada por el vicepresidente del Govern balear, Antoni Costa, y el alcalde del municipio, Juan Antonio Amengual.

Además del numeroso público han participado la corporación local al completo, representantes de la sociedad civil, de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de la Delegación del Gobierno, del Consell de Mallorca, del Govern y del Parlament autonómico entre otros. No han faltado Antonio Salvá y Montse Lezáun, padres de Diego Salvá.

El alcalde de Calvià ha cerrado el emotivo acto con unas palabras:

"Hoy es el día del recuerdo, del honor, del abrazo eterno a los que ya no están con nosotros. Los criminales de ETA asesinaron hace 15 años a Carlos Sáenz de Tejada García y a Diego Salvá Lezáun, y se llevaron así a dos jóvenes honrados y trabajadores, dos hombres con toda una vida por delante. Con ellos, se fue una parte de nosotros. Hoy es el día del recuerdo, el día del no olvido, el día del no olvidamos. Sin odio, sin rencor, sin afán de revancha. Encajamos el dolor, pero jamás olvidaremos. Olvidar lo que sucedió sería volver a matar a Carlos y a Diego. Ellos viven en nuestras mentes y corazones. Eso no lo podrá borrar la bomba de ningún asesino de ETA.

Desde el Ayuntamiento de Calvià hemos organizado este pequeño acto en una fecha tan señalada, cuando se cumplen 15 años de lo que fue nuestro particular 11M de Calvià. El 30 de julio de 2009, el día que todos nosotros recordamos lo que estábamos haciendo cuando supimos que ETA había asesinado a dos de los nuestros. Nada volvió a ser igual desde entonces. Todavía a estas alturas quedan incógnitas por resolver de ese doble asesinato que sacudió a Mallorca. Por ello, este encuentro anual en el mismo punto en el que ETA hizo estallar el vehículo de Carlos y Diego, nos sirve para recordar que todas las preguntas necesitan de una respuesta. Las familias lo merecen. El conjunto de la sociedad lo exige.

Hoy, afortunadamente, ETA no es más que un macabro recuerdo de nuestro pasado. Pero su rastro de muerte y destrucción, por desgracia, también dejó huella en Calvià. Y sus víctimas no pueden caer en el olvido. En todo caso, el resentimiento no será nunca el motor que nos mueva. Todo lo contrario: preferimos la luz y mirar al futuro. Un futuro en el que prime la concordia, la unidad y la fraternidad entre todos los españoles. No olvidamos, repito, no olvidaremos. Pero tampoco nos quedaremos anclados en el pasado. Carlos y Diego, con su inquebrantable vocación de servicio público, nos alentarían a continuar trabajando. Y eso es lo que hacen, a diario, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que en días como hoy merecen un emocionante aplauso que os invito a compartir.

Durante estos 15 años transcurridos se ha citado en este mismo punto, en sucesivos homenajes, a pensadores, poetas y artistas. Hoy quiero hacer mías las palabras que cantaba Jarcha en 1976: 'libertad sin ira, libertad. Vivir la vida, sin más mentiras y en paz'.

Diego Salvá Lezáun y Carlos Sáenz de Tejada dieron hoy hace 15 años su vida por nuestra seguridad, por nuestra democracia, para que pudiéramos vivir en paz. Reconozcamos el alto precio que ellos pagaron por todos nosotros. Diego, Carlos, estamos en deuda eterna con vosotros".