Baleares prohíbe la apertura de nuevos salones de juego
Redacción | 27/04/2022
Baleares prohíbe la apertura de nuevos salones de juego en las islas. El vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes, ha anunciado este miércoles la revocación definitiva de la última licencia pendiente de apertura para una sala de juegos en Baleares: la del local callejero Cabana (Marratxí), que se suma a la ya revocada licencia del local de Miquel Bisellach (Inca), cuyo plazo de apertura venció el pasado mes de febrero.
El vicepresidente ha anunciado además una propuesta de modificación de la Ley del Juego que incluye, entre otras cosas, la moratoria automática de nuevas licencias hasta que el número actual de salas de juego y apuestas no se reduzca a la mitad, y que acaba de superar el período de alegaciones.
Con estas medidas, el Govern se asegura que no se concederán más licencias de juego en las islas en las próximas décadas. Baleares se convierte así en la primera comunidad autónoma de todo el Estado en impedir, de facto, la apertura de nuevas salas de juego y de nuevas casas de apuestas.
Lo ha explicado el vicepresidente Yllanes en la reunión de la Mesa Social del Juego que se ha celebrado este miércoles en la Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática del Govern.
Yllanes ha querido agradecer a los asistentes que hayan puesto a disposición del Govern sus diferentes perspectivas de los juegos de azar "como una cuestión de salud pública, una cuestión social y una cuestión de convivencia vecinal, y no una cuestión estrictamente de negocio" como , lamentó, "se había tratado hasta ahora".
En este sentido, el vicepresidente ha insistido en la apuesta del Govern "por las políticas de prevención de las adicciones, de protección de nuestros menores y colectivos más vulnerables, de paz social y convivencia vecinal", además de evitar "que la Comunidad se convirtiera en un Las Vegas low cost", y recordó algunas de las iniciativas normativas impulsadas desde la Vicepresidencia a través de la Dirección General de Comercio.
Así, cabe destacar la primera moratoria para nuevas licencias entre 2020 y 2022, que permitió detener una dinámica de aperturas sin límite. O la suspensión de licencias a finales de la moratoria, con el objetivo de consolidar la replanificación sectorial, retrasada por el impacto económico y social de los efectos de la pandemia.
Es el caso de los locales de Inca y Marratxí, que habían generado una fuerte contestación social y vecinal. En el segundo caso, la revocación definitiva fue posible gracias a la implicación personal del vicepresidente Yllanes y del alcalde de Marratxí, Miquel Cabot.
"Fruto de la colaboración entre el alcalde de Marratxí y del vicepresidente del Govern ha podido convencerse al sector de la necesaria autorregulación para evitar un conflicto de convivencia vecinal", ha señalado el director general de Comercio, Miquel Piñol.
Por su parte, el alcalde de Marratxí, Miquel Cabot, ha celebrado que "la administración ha dejado de ser una pared para la ciudadanía". "Nos preocupan las mismas inquietudes que tienen nuestros vecinos y en este caso se ha demostrado que la labor coordinada con todas las entidades sociales que se han puesto en marcha en contra de esta sala de juego y las administraciones ha sido realmente efectiva", ha dicho
A esto se suma ahora la propuesta de modificación de la Ley de Juego 8/2014, anunciada también hoy por el vicepresidente Yllanes, que fijará un máximo de 75 salas de juego por cada millón de habitantes -ahora partimos de 140 salas-, tres casinos y cuatro bingos, que incluye, entre otras medidas, la moratoria automática de nuevas licencias hasta que se alcance esta cifra; por tanto, hasta que el número actual de salas no se reduzca hasta prácticamente la mitad.
Esto significa que tampoco se volverán a arbitrar procesos de otorgamiento de nuevas licencias e implica, de facto, que el Govern no concederá más licencias de juego en las islas, al menos en las próximas décadas. Esto convierte a Baleares en la primera comunidad autónoma de todo el Estado en adoptar una medida de estas características.
"En esta legislatura hemos conseguido el punto de inflexión que todos esperábamos en materia de densidad de salas de juego por habitante en nuestras islas", ha dicho Yllanes. "No podíamos seguir duplicando la media española de salas por habitante"