"Aspace ya no quiere a nuestros hijos autistas en su centro de Mallorca"
"Las monitoras de Aspace son parte de su familia"
Sergio Jimenez | 30/05/2023
La presidenta de la asociación 'Ningún Niño Sin Terapia', Tamara Beier, denuncia que la Fundación Aspace ya no quiere en su centro de Mallorca a dos niños con autismo en grado tres que no verbalizan. Uno de los afectados es precisamente su hijo.
“Nuestros hijos han ido los últimos años a los campus de verano, navidad, pascua… y todos los sábados de ocio a la Fundación Aspace que, además de ser un centro de educación especial, tiene atención temprana donde sí atienden a los niños con autismo”, asegura la presidenta.
Sin embargo, lamenta que ahora desde la entidad privada han cambiado la política de ocio y "sólo se van a centrar en los niños con parálisis cerebral”: “No quieren a niños con autismo, ya que les cuesta más dinero al contratar a más personal y no les interesa”.
“Dicen que hicieron una excepción con la llegada de la pandemia y se abrieron a otras realidades, pero no es cierto. Y es que nuestros hijos iban desde antes del COVID a Aspace”, declara la presidenta de la asociación.
“Son niños que no hablan y, por ejemplo, una de las pocas palabras que dice mi hijo es Aspace. Cómo le explico yo ahora que no va a volver. Necesitan ir a una escuela de verano para no estar todo el rato en casa”, añade.
Tamara asegura que incluso ya se habían acostumbrado a ir al centro: “Los sábados siempre me pide para ir y este pasado fin de semana ha sido su último. Las monitoras de Aspace son parte de su familia”.
Por último, según el relato de la presidenta de la asociación, desde la dirección de la fundación le dijeron que, si se habían acostumbrado a estar en ese centro, ya se acostumbrarían a estar en otro. “Me demostraron que no tiene ningún tipo de empatía por nuestros hijos autistas. Han vulnerado sus derechos”, concluye.
LA RESPUESTA DE FUNDACIÓN ASPACE
Crónica Balear se ha puesto en contacto con la Fundación Aspace, quien asegura que ofrecen desde hace años servicios extraescolares privados a los alumnos de su centro de educación especial.
Con la llegada de la pandemia, apostaron por mantener abiertos estos servicios, con las precauciones oportunas, a diferencia del resto de los centros de la isla.
Debido a que hubo personas usuarias del centro que decidieron no asistir al Campus durante la pandemia, decidieron atender a usuarios externos que no habían venido hasta la fecha y pudieran necesitarlo durante ese tiempo.
"Actualmente, una vez superada con creces la pandemia, los alumnos de Fundació Aspace han vuelto a solicitar este servicio con normalidad y no disponemos de espacio ni recursos para más plazas. Además, otros centros han retomado esta actividad con normalidad y ya disponen de plazas. Se avisó hace meses a las familias que habían acudido a los últimos Campus de lo que acontecía para que pudieran buscar alternativas con tiempo suficiente", concluyen.