ARCA pide al nuevo gobierno de Cort que mantenga los bordillos de piedra en las aceras de Palma
Aseguran que la piedra tiene una categoría estética y durabilidad mayor
Redacción | Mallorca, 16 de Junio de 2023 | 10:54h

La asociación para la defensa del patrimonio de Mallorca (ARCA) traslada una petición al futuro nuevo equipo de gobierno de Cort: garantizar el mantenimiento del bordillo de piedra en las aceras de Palma.
Aseguran que la piedra tiene una categoría estética y durabilidad mayor que no tiene el hormigón: "El bordillo de piedra tiene un valor patrimonial porque fue el método elegido para acabar las aceras hace ya muchos años, es parte de nuestro paisaje urbano y de la memoria de la gente".
UNA REIVINDICACIÓN HISTÓRICA DE ARCA
"Resulta indignante que técnicos y políticos en los últimos años hayan propiciado el expolio de un material de categoría para vulgarizar el espacio urbano", critican.
ARCA lleva denunciado esta situación desde hace años, como ejemplos el Terreno, Rafal Vell, Son Oliva y diferentes puntos del Ensanche de Palma.
Indican que el Ayuntamiento de Palma debe revertir la negativa dinámica impulsada en los últimos años de sustituir los valiosos bordillos de piedra que ya están colocados en nuestras aceras desde hace decenas de años por otros prefabricados de hormigón.
"Además, pedimos que en las obras de mejora de aceras y reasfaltado, se mantengan los niveles preexistentes, siempre mejorando la evacuación de las aguas de lluvia, porque muchas veces la excusa para eliminar los bordillos es que es más fácil y barato reasfaltar y embaldosar encima de lo existente. Ese incremento de altura, además, provoca graves problemas a las plantas bajas porque favorece la entrada de agua en caso de lluvias fuertes", añaden.
FALTA DE CRITERIO COMÚN EN EL GOBIERNO DE LA CIUDAD
Paradójicamente, sí han mantenido la piedra en el caso de las calles Rodríguez Méndez, General Ricardo Ortega o Arzobispo Aspargo.
En el caso de Son Forteza la prueba de que si quieren, pueden mantener los bordillos originales es que justo antes de las elecciones, cuando empezaron las obras y se vio que retiraban los bordillos de piedra, se consiguió que rectificaran.
ARCA mantiene la postura que siempre ha tenido: los bordillos de piedra de todas las calles en las que aún existen, deben quedarse ahí. "Si se incrementa la anchura de las esquinas para favorecer la accesibilidad, y la piedra existente no basta, se pueden buscar soluciones mixtas. Lo importante es no perder la identidad de elementos que aportan personalidad a la ciudad", concluyen.