Alertan de que Baleares podría tener un clima similar al desierto de Atacama en un futuro cercano
Las temperaturas máximas medias, actualmente de 23ºC, ascenderían hasta 26,4ºC en Baleares
Redacción | 28/11/2024
La jefa de servicio de Producción Vegetal del Instituto de Investigación y Formación Agroalimentaria y Pesquera de Baleares (Irfap), Maria del Carme Garau, advirtió que el escenario "más pesimista" del cambio climático transformaría el clima de Baleares para el año 2100 en uno comparable al del desierto de Atacama.
Estas declaraciones fueron realizadas durante la Comisión no Permanente de los Efectos del Cambio Climático sobre la Agricultura, la Ganadería y la Pesca, celebrada en el Parlament este jueves.
ESCENARIOS CLIMÁTICOS: DEL OPTIMISTA AL PESIMISTA
Garau explicó que la comunidad científica trabaja con cuatro posibles escenarios de cambio climático. En el caso de Baleares, los niveles de dióxido de carbono (CO2) oscilarían entre 421 ppm (el escenario "más optimista") y 936 ppm (el "más pesimista") para el año 2100.
En este contexto, las temperaturas máximas medias, que actualmente rondan los 23°C, podrían aumentar hasta los 26,4°C. Por otro lado, la pluviometría diaria, que en la actualidad es de 1,25 mm, descendería a 0,82 mm.
Con estos parámetros, Baleares evolucionaría de su clima mediterráneo actual hacia uno árido, similar al de los desiertos del Karoo, Sonora o el Atacama entre los años 2050 y 2100.
IMPACTO EN LA AGRICULTURA Y LOS CULTIVOS
Ante este sombrío panorama, Garau subrayó la importancia de adaptar los cultivos a estas nuevas condiciones climáticas. Las investigaciones del Irfap se centran en desarrollar variedades que:
Requieran menos agua.
Necesiten menos horas de frío (menos de 7,2°C) para florecer.
Resistan periodos de sequía prolongados.
Los científicos trabajan principalmente con especies autóctonas, ya que estas están mejor adaptadas a las condiciones del Mediterráneo y ofrecen mayor resiliencia frente a los cambios.
RETOS ADICIONALES: RADIACIÓN Y FENOLOGÍA
Garau también alertó sobre otros efectos del cambio climático, como el aumento de la radiación solar, la mayor exposición a vientos huracanados y alteraciones en la fenología de la floración. Estos factores ya están afectando a cultivos como:
La almendra, perjudicada también por la reducción del número de polinizadores.
La vid, que experimenta desequilibrios en la acidez y el azúcar de las uvas.
Además, la reubicación de la agricultura podría convertirse en una estrategia necesaria. Garau citó como ejemplo a los viticultores franceses, quienes ya están trasladando cultivos de vid al sur de Inglaterra para elaborar vinos y champanes, algo impensable en el pasado.
MAPAS DE VIABILIDAD DE CULTIVOS
Durante su intervención, Garau presentó un mapa de Mallorca que muestra las zonas actualmente viables para el cultivo de árboles frutales, los cuales requieren horas de frío para florecer.
En la actualidad, casi toda la isla es apta para este tipo de cultivos, salvo las áreas costeras debido a sus temperaturas más suaves. Sin embargo, en el escenario pesimista de 2100, la viabilidad se reduciría drásticamente, limitándose a pequeñas zonas en la Serra de Tramuntana.
AGUAS REGENERADAS Y DIVERSIDAD DE CULTIVOS
Respecto al futuro de los cultivos de regadío en Baleares, Garau enfatizó que deben apoyarse en el uso de aguas regeneradas. Sin embargo, advirtió sobre los retos que esto implica, ya que este tipo de agua suele contener materiales biológicos, alta salinidad y metales pesados. Por ello, reclamó un mayor apoyo a la investigación y la mejora de los sistemas de depuración.
Finalmente, la experta defendió la necesidad de fomentar una gran variabilidad de cultivos en el sector primario, lo que permitiría disponer de alternativas en caso de plagas u otros problemas climáticos.