170 tractores tomarán el lunes Palma para defender el campo balear
Los tractores partirán entre las 9.00 y las 10.15 horas desde los municipios de Campos, Vilafranca de Bonany, Ariany, Santa Maria y sa Casa Blanca
Redacción | 17/02/2024
Unos 170 tractores llegarán a Palma este próximo lunes desde distintos puntos de la Part Forana para defender el campo balear y reivindicar mejoras urgentes que le ayuden a salir de la grave crisis en la que se encuentra, en Baleares y en España.
Los convocantes de la tractorada son las organizaciones agrarias UPA-AIA Illes Balears, Unió de Pagesos de Mallorca, Cooperativas Agroalimentarias y ASAJA-BALEARS, que critican la "inacción" de las instituciones públicas, han informado en un comunicado conjunto.
El sector agrario balear se concentrará frente a la Delegación del Gobierno de las Islas Baleares para expresar sus reivindicaciones frente a la Unión Europea (UE) y los gobiernos español y balear.
Los tractores partirán entre las 9.00 y las 10.15 horas desde los municipios de Campos, Vilafranca de Bonany, Ariany, Santa Maria y sa Casa Blanca. El recorrido, del que ha sido informada la Guardia Civil, se realizará por vías comarcales.
A partir de las 11.00 horas aproximadamente se concentrarán en el polígono de Llevant de Palma y la marcha de los tractores por Ciutat comenzará a las 11.30 desde la Avenida de México.
El recorrido será de 4,5 kilómetros y los tractores recorrerán la calle Manacor, Avenidas, Paseo Mallorca, Jaime III y el Borne hasta llegar a las puertas de la Delegación del Gobierno de las Islas Baleares, donde entregarán sus reivindicaciones al delegado del Gobierno.
Está previsto que unos 200 profesionales del sector tomen parte en esta protesta apoyada por organizaciones agrarias y cooperativas de Baleares como DO Binissalem, Vi de la Terra Mallorca, DO Pla i Llevant, DOP Pebre bord de Mallorca, DOP Oliva de Mallorca, IGP Sobrassada, IGP Ametlla de Mallorca, DO oli de Mallorca y el Col·legi Oficial de Veterinaris de les Illes Balears.
A nivel europeo y nacional, las organizaciones convocantes critican que la burocracia es "excesiva", por lo que como solución proponen una disminución y flexibilización de las normativas que debe cumplir el sector, que son "difíciles de asumir en el período impuesto por la administración".
Los procesos administrativos deberían ser más ágiles, simplificados y con menos burocracia. La administración electrónica "también debe avanzar" hacia la simplicidad para ser realmente "democratizadora".
Los agricultores exigen una moratoria de la implementación del cuaderno de campo digital y también de la factura electrónica.
Para el sector es innegociable que los productos importados de terceros países cumplan con las normativas internas de la UE: "Europa no puede ser un mercado regulado para su producción, pero totalmente desregulado para lo que entra de fuera".
Además, los efectos del cambio climático y la sequía en los últimos años también están haciendo disminuir la capacidad productiva del campo balear.
Estas asociaciones piden una flexibilización y simplificación de la PAC (Política Agraria Común) y una política de seguros agrarios que haga frente a los nuevos retos.
Por lo que se refiere a la administración autonómica, los agricultores piden que sea "más eficaz y eficiente", que "legisle mirando al sector agrario y, para ello, que esté dotada de recursos".
En este contexto, los retrasos en la resolución de expedientes del FOGAIBA y en los pagos son solo algunos de los prejuicios que sufre el sector.
Por ello proponen que, una vez cerradas las solicitudes, las resoluciones se publiquen a los 3 meses como máximo y se paguen las correspondientes subvenciones.
Por otra parte, la introducción de productos de fuera de las Islas Baleares, producidos por debajo de los costes de producción, "perjudica a los productores de aquí".
Por ello, se deben explorar medidas para corregir esta situación y potenciar el producto local, tanto a nivel de la gran distribución como a nivel turístico.
Finalmente, también plantean que se contemple "plenamente" el hecho de la insularidad balear y, en este sentido, que se otorgue un estatus propio como ya tiene Grecia porque "la insularidad produce sobrecostes que no tienen nuestros competidores más cercanos del continente".