René Mäkelä, pintor mallorquín: “MÄKELISMOS engloba mi visión artística, mi estilo y mi esencia”

El nombre de René Mäkelä resuena entre la élite del arte y las celebrities después de que Instagram, su mayor representante, haya transformado los likes de sus cuadros en un sinfín de encargos. El último, el de la estrella brasileña de fútbol, Vinicius. Un enorme mural del cual emergen, a través de trazos hiperrealistas sobre fondo negro, ídolos del deporte como Michael Jordan, Ronaldo Nazario, Kobe Bryant y Pelé.

Pero su éxito va más allá porque el mallorquín que está revolucionando el arte moderno se encuentra volcado en Mäkelismos Brand, la marca que tiene junto a sus dos socios y con la que el pasado año conquistó la feria de arte de Miami Art Base y el macroevento tecnológico The Gateway.
Son muchos los proyectos que Mäkelä se trae entre manos para este 2023. De ellos y de su trayectoria ha hablado con Crónica Balear.

- ¿De qué modo ha cambiado tu estilo en estos 10 años que llevas dedicado profesionalmente a la pintura?

Ha evolucionado bastante. Empecé con colores flúor y ahora mezclo el hiperrealismo con frases de fondo y el impresionismo con mensajes que tengan algo que contar. Mezclo el arte urbano y voy probando nuevos estilos, pero siendo fiel al mío. Uso estilos de muchos pintores, pero cuando hago referencia a ellos como puede ser Basquiat o James Rosenquist.

- ¿Cómo es el proceso de creación de tus obras?

Cuando tengo una idea la apunto en la agenda o en el móvil. Si por ejemplo voy por la calle, o si leo un libro o veo un documental que me inspira, o si simplemente me viene la idea, rápidamente tomo nota. Si se trata de algún encargo o de una colaboración con alguna marca como por ejemplo me ha ocurrido con Porche o con el mural del Estadi Mallorca Son Moix, en ese caso cojo un tema relacionado con ello y le doy mi toque para que al final no resulte ser el típico retrato o un simple cuadro que refleje lo que la gente esperaría.

-  ¿Cuánto tiempo tardas en pintar un cuadro?

Desde diez días hasta mes y medio o dos meses, máximo. Siempre depende del tamaño o de lo que vaya a pintar. No es lo mismo un zapato de tacón, por ejemplo, que una cara donde tienes que estar muy atento a las pinceladas que realizas para acertar con la expresión.
Colaboro con Milbby, una cadena de tiendas de bellas artes y para cada tienda que abren en España pinto un icono relacionado con la ciudad en la que se encuentre. Por ejemplo, para la tienda de Valencia hice a Berlanga, para Jerez a Lola Flores. Para Barcelona pinté a Buenafuente, a Serrat y a Rosalía En Madrid a Sabina, a Penélope Cruz y a Dabiz Muñoz. El último ha sido el de Ibai Llanos para la tienda de Bilbao. Son cuadros de 3x2. En total unos veinte y para cada uno de ellos suelo tardar de media dos semanas. La idea es hacer una exposición en Madrid con estos iconos nacionales. Será para mediados o finales de este año.

- ¿Prefieres pintar por el día o por la noche?

Por el día. De diez de la mañana a dos de la tarde y de cinco de la tarde a nueve de la noche, depende. Por lo general suelo pintar entre seis y nueve horas diarias.

- ¿Eres autodidacta?

Yo había pintado toda la vida. De hecho, me presenté a las pruebas de la Politécnica de Valencia que son super difíciles y las pasé. Finalmente, como pensaba que no tendría mucha salida, estudié Ciencias de la información. Después me dediqué durante unos años a la televisión donde trabajé como guionista en diferentes Late Night como ‘Buenafuente’ o ‘Noche Hache’.

- Háblame de ese momento de inflexión, del instante en el que decides dejar tu trabajo para dedicarte a la pintura…

Fue en 2011, coincidiendo con la crisis. Estaba trabajando en el programa de Buenafuente, pero él decidió tomarse un año sabático porque quería replantear el formato y yo me vine a Mallorca pensando que en algún momento volvería al programa. Aprovechando que estaba en casa y tenía tiempo me puse a pintar y a compartir lo que hacía en redes sociales. Al principio fue en Twitter y luego pasé a Instagram donde publicaba el seguimiento de cada uno de mis cuadros y su progreso. Al final me decidí por la pintura y aquí sigo.

- Instagram es tu mayor representante, pero ¿quién dirías que es tu padrino o madrina, aquel personaje gracias al cual has conseguido miles de 'likes'?

Son varios: jugadores de beisbol, de la NBA, de la NFL, pero posiblemente diría que la modelo y actriz Cara Delevingne porque era el personaje del momento. Tenía 40 millones de seguidores. Empezaba a despuntar en Hollywood y hacia campañas de moda con Chanel. Yo había pintado iconos clásicos y pensé que ella, el día de mañana, también sería un icono. Por otro lado, yo había comenzado con el hiperrealismo, así que pinté un cuadro con su imagen combinando dos caras: su faceta de ángel y de demonio. Lo etiqueté y de casualidad lo vio un amigo suyo. Él se lo enseñó y a Delevingne le gustó tanto que lo compró.

- Y a partir de ahí llegan los encargos. ¿Cómo fue ese momento en el que de pronto Madonna te pide que pintes para ella?

Madonna quería dos murales para Raising Malawi, el hospital que tiene su fundación. Ella había visto la serie que había pintado sobre la frase de Picasso: ‘Every child is an artist’ y le gustó. Esta serie consiste en unos cuadros en torno a las imágenes más icónicas de artistas presentadas como si fueran niños, así que para Madonna se me ocurrió pintar a un ‘Basquiat niño’ y un ‘Martin Luther King niño’ usando de modelos a los propios niños del orfanato. La idea le encantó. Su secretaria me dijo que tenía que estar allí en cinco días. Los murales los pinté en dos semanas. Era la apertura y no me quedaba otra. Me pasaba pintando entre doce y trece horas al día. Luego, en su Instagram colgó un post diciendo que estaba muy contenta de tener al artista René Mäkelä pintando sus murales y a partir de ahí salió en los medios de comunicación de España y fue una locura.

- ¿Cómo es la 'Reina del Pop' trabajando?

Muy perfeccionista. Ella estaba en ese momento en Miami, pero sí que hablé con ella por FaceTime porque le encantaba seguir todo el proceso y en el caso de haber algún cambio, lo tenía que mirar. Es una persona super entregada. Para su casa de los Hamptons se quedó con un cuadro que yo hice de Keith Haring que era su mejor amigo de cuando ella llegó a Nueva York.

- Y de Madonna al Papa Francisco que, en su caso, supongo que no te llamó para pintar ninguna capilla…

No (risas)…, eso fue a través de la fundación Scholas Occurrentes, donde intentan integrar a los niños en situaciones marginales a través del arte. En esa ocasión, se trataba de un acto solidario, una subasta con obras donadas de unos veinte artistas, que se hizo en la sede de la ONU de Nueva York. Luego, como agradecimiento por haber colaborado, el Papa nos recibió en el Vaticano. El cuadro que yo doné fue uno que se titula 'Renaissance', un óleo sobre lienzo de tres metros de alto por dos de ancho con la imagen angelizada del fallecido cantante de rap, 2Pac.

- Aunque seguro que de todos guardas un recuerdo especial, ¿cuál es el encargo que más ilusión te ha hecho pintar?

El de Austin Rivers. Quiso que le pintara a Mohammed Ali. Al tratarse de la primera estrella del deporte internacional norteamericano en pedirme algo, me impactó. Luego vinieron otros encargos. Por ejemplo, Cam Newton tiene siete cuadros míos. Otro que me hizo muchísima ilusión fue Griezmann. Era jugador de la liga española, había sido campeón del mundo y de pronto me encarga que le pinte un cuadro del Jocker y otro de su ídolo que, casualmente, es Cam Newton.

- ¿y el que más te ha sorprendido?

Sin duda el de Madonna por ser quién es. Para mí, un referente de la música desde que era muy joven. Echas la vista atrás y dices: 'cuando escuchaba esta canción de pequeño, ¿quién me iba a decir a mí que iba a pintar para ella?’

- Ya que estamos… ¿el más difícil?

El más difícil precisamente fue para Cam Newton porque quería la mano de Fátima con la cara de un león y con una serie de frases detrás. Todo era como muy marciano y para combinar todo eso tuve que darle mil vueltas, no por la dificultad técnica, sino para que quedase algo chulo.

- ¿Qué es MÄKELISMOS y qué representa?

Es todo el universo de mis obras de arte. MÄKELISMOS engloba mi visión artística, mi estilo y mi esencia.

- ¿MÄKELISMOS es también sinónimo de atrevimiento?

Sí, porque no es lo típico. Siempre intento transgredir un poco.

- ¿Y de qué forma se ha consolidado?

La firma MÄKELISMOS BRAND es la marca que hemos creado mis dos socios y yo. Es arte, moda, decoración y tecnología. Llevamos el arte convencional a lo físico y lo combinamos con el online. Estamos presentes en prendas de ropa, elementos de decoración, laminas enmarcadas, hacemos colaboraciones con otras firmas. Hemos colaborado en diferentes trabajos con Ron Barceló, Flamingo, Sunglasses, Porsche, la Condesa, Palladium Hotel Grorp... También con ONG’s como Make-A-Wish para los que pinté un cuadro que se subastó en la sede que tienen en Barcelona. Por otro lado, para el RCD Mallorca, hice un mural de siete metros de ancho por diez de alto con dos caras superpuestas de Samuel Eto’o que se encuentra en el estadio de Son Moix y del que luego se hicieron sudaderas.

- También te has introducido en el mundo de los NFT’s y el criptoarte con el claim ‘Art Emotion/ Art in Motion’, ¿cuál es el objetivo?

Estaba viendo las posibilidades de la obra; cómo se podía alargar su vida y que fuera asequible a más gente, es decir, acercar el arte y democratizarlo en todos los ámbitos de la vida. Esto se hace con la tecnología Blockchain donde puedes manejar, dirigir y valorizar la obra.
Lo que hacemos es combinar la estrategia online con la entrega de producto físico, es decir, cada coleccionista de NFT de MÄKELISMOS recibe también otros artículos como por ejemplo láminas físicas de la misma obra para ofrecer una experiencia completa. Esto a los americanos les encanta.

- ¿Cómo se adaptan tus colecciones al mundo del metaverso y cómo ha sido la primera incursión?

Le contamos a un diseñador gráfico la idea que tenemos, le damos una foto en alta definición de nuestra obra y él hace una animación en 3D combinando todos los elementos del cuadro.
El pasado año lanzamos en la plataforma Opensea la primera colección basada en el icono 'Skull Basquiat Tribute'. Una obra que pertenece, precisamente, a la estrella de la NFL Cam Newton. A partir de la obra física se realizaron tres conceptos de Skull 3D en sus versiones oro, plata y blanca para diferentes tipos de coleccionistas de arte digital. Como elemento diferencial, cada una de las versiones de la NFT se asoció con la entrega de obras físicas de arte y ropa de la edición limitada 'Skull Basquiat Tribute'. El resultado fue espectacular, vendimos todo en pocas horas.

- Los Ángeles, Nueva York, París, Ibiza, Miami, ¿dónde te ha impresionado más exponer?

El pasado noviembre, en Miami. Fue en Art Basel, la feria de arte contemporáneo más importante del mundo, y también en el macroevento de arte digital, físico y web del mundo, The Gateway celebrado en el marco de esta feria y donde compartí cartel con referentes creativos como Beeple, Dave Kurgman, Oliver Allen, Ayla El- Moussa o Coldie, entre otros.

- ¿Y la siguiente parada?

Hacia finales de febrero, en los Ángeles. Concretamente están abriendo un estudio de tatuajes de lujo donde van las estrellas de Hollywood que va a ser también galería de arte y donde vamos a exponer una colección de obras originales.

- ¿En qué otros proyectos te encuentras trabajando?

Ahora estoy pintando un mural de siete metros por dos y medio para el jugador del Real Madrid, Vinicius en el gimnasio que tiene en su casa de Madrid. En él aparecen cuatro estrellas del deporte como son Michael Jordan, Ronaldo Nazario, Kobe Bryant y Pelé con gestos muy típicos de ellos. Por otro lado, este año vamos a montar otra tienda física en Miami, en la zona de Wynwood, con el empresario Moishe Mana. Allí tiene algunos de los museos más importantes y también quiere que pinte en Wynwood Walls, en la zona de los grafitis urbanos, un mural gigante con Messi, Maradona y Pelé de unos 25 metros de alto por 30 metros de ancho. Tiene pensado incluso invitar a la familia de Messi para que lo vea ya que guarda una muy buena relación con ellos.

También nos han invitado a ser ponentes en NFT New York, otra de las ferias más importantes del mundo. Daremos una charla y expondrán nuestros cuadros originales y las obras en NFT, y luego se verá nuestra obra en las pantallas de Times Square. Es lo que más ilusión nos hace de este año.

Otra colaboración que haremos este año es con Hard Rock Café. Queremos hacer una colección de ropa conjunta, reproducciones en diferentes soportes de cuadros que yo ya tengo hechos como, por ejemplo, los que tengo de Michael Jackson, de 2Pac, aquellos que están relacionados con todo el universo Hard Rock.


- Pese a que viajas constantemente, vives y trabajas en Mallorca, ¿qué te aporta la isla?

Cuando estoy tres o cuatro días fuera, en Nueva York o Miami, ya me entra el agobio y quiero volver a Mallorca. Tenerlo todo a mano, la familia, los amigos, la playa… Mallorca es espectacular, el mar, el clima. Es una ciudad que cada vez va creciendo más, hay más oferta gastronómica. Por otro lado, el mundo del arte urbano está creciendo también mucho..., aunque al final con redes sociales y con las buenas conexiones que hay entre aeropuertos, lo llevo bien.


- ¿Te sientes reconocido?

Sí, porque cada vez más gente se interesa por lo que hago. Me gustaría exponer en Mallorca, claro, aunque tengo que ver bien los tiempos que tengo.