El vicio que podrías tener al conducir y que estaría destrozando el motor de tu coche

Redacción | 05/02/2023

Conducir de manera segura y sin provocar daños tanto exteriores como internos a nuestro vehículo debería ser la prioridad de cualquier ciudadano a la hora de colocarse delante de un volante.

No obstante, diversas personas llevan la precaución a unos niveles extremos, pensando que de esta manera están protegiendo su vehículo, cuando los efectos podrían ser más bien adversos.

Concretamente, estamos hablando del vicio que muchos conductores tienen a la hora de conducir con la finalidad de no forzar el motor, y gastar menos al volante, circulando a marchas largas para que el vehículo no se revolucione, algo que podría estar provocando elevados daños en el motor del mismo.

Lo primero que hay que comentar es que circular con marchas desahogadas sí que ayuda a cumplir estos objetivos. Ahora bien, abusar de esta técnica se vuelve contraproducente

Es importante diferenciar entre si disponemos de un coche que funciona con gasolina o con diésel. Por consiguiente, tenemos que saber también en qué régimen de revoluciones se siente más cómodo el bloque de nuestro coche.

Un motor de gasolina tiene su zona de confort entre las 2.000 y las 3.500 rpm, mientras que la de un motor de gasóleo se encuentra un poco por debajo, entre las 1.500 y las 3.000 rpm.

Estas horquillas son a las que nos deberíamos ceñir. Si buscamos conducir con las revoluciones más bajas siempre que cogemos el coche, esto generará problemas en el motor: si se necesita potencia y la demandamos desde un régimen de rpm muy bajo, su respuesta será mucho más lenta, exigiremos un esfuerzo mayor al motor y el consumo de combustible será más elevado y puede derivar en averías.

Además hay que comentar que a bajas revoluciones los motores vibran más de lo habitual y esto puede ser incómodo para los ocupantes del vehículo, provocar desgaste en algunas piezas o facilitar que se rompan.

Por último, hay ciertos sistemas que sufren con este tipo de conducción: los anticontaminación o los filtros antipartículas, por ejemplo. Al no trabajar a una temperatura óptima, no son capaces de quemar los residuos y es posible que, en consecuencia, se acaben bloqueando.

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Comentarios

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  • Pedro - 14 de Febrero de 2023 a las 17:59
    Por un lado no piden que cuidemos nuestro coche para que dure muchos años y por otro lado nos dicen que España circulan coches muy antiguos. Haber si nos aclaramos gastamos o ahorramos jehehrhf
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