El fallecido en Calas de Mallorca presenta múltiples fracturas craneales

La médico forense que realizó la autopsia al fallecido en una aparcamiento de Calas de Mallorca en 2021 detectó múltiples fracturas craneales que atribuye a al menos dos impactos directos en la zona frontal y lateral derecha de la cabeza, por lo que ha descartado que las lesiones fueran causadas por un sólo codazo involuntario, como aseguró el acusado.

Los hechos que se juzgan desde este lunes en la Audiencia de Palma se remontan a la madrugada del 21 de julio de 2021, cuando el acusado supuestamente recriminó al exnovio de su mujer que hablara con ella, lo que derivó en una discusión, como relató un testigo de los hechos, amigo del fallecido.

El acusado contó al tribunal que se limitó a mediar en una discusión, en la que un hombre supuestamente le agarró del cuello por detrás para asfixiarle y él, con el fin de defenderse, le dio un único codazo involuntario en la sien.

Negó haber dado varias patadas en la cabeza del herido cuando éste cayó al suelo tras el primer golpe, como sostienen las acusaciones. Tras lo ocurrido, el sospechoso se marchó del lugar con su novia, su tío y la pareja de éste, sin socorrer a la víctima, y permaneció en paradero desconocido durante seis días, hasta que se presentó en la comisaría.

El perjudicado, exnovio de la mujer de C.N.R., falleció en noviembre de 2021 tras cuatro meses hospitalizado en estado de coma en el Hospital Universitario Son Espases.

Este martes, durante la segunda sesión del juicio, la médico forense se ha referido a la particularidad del caso, ya que la agresión se produjo en julio y el perjudicado falleció cuatro meses después, por lo que su informe se basa en el historial clínico aportado por el hospital, una información que ha calificado de "fundamental".

La especialista ha detallado las diversas fracturas, hemorragias y hematomas sufridos por el hombre en cuatro zonas fundamentales de la estructura craneal en diferentes niveles y que interpreta como fruto de al menos dos impactos directos, sobre todo en la zona frontal y lateral derecha, ya que "una de las fracturas se puede relacionar con una caída hacia atrás como una colisión en el suelo".

Para la forense, las lesiones causadas son incompatibles con un golpe involuntario porque constató dos zonas de impacto. "Un solo golpe no produce estas lesiones, son huesos relativamente frágiles pero hay una multiplicidad y hay estructuras bastante profundas afectadas que requerirían cierta energía para provocarlas", ha explicado al jurado.

Preguntada sobre si las lesiones causadas son compatibles con un codazo para apartar a alguien que realiza la técnica de asfixia conocida como "mataleón", ha concluido que esta acción "no causa todas las lesiones registradas", ya que "no explica las lesiones del lateral izquierdo ni del lado derecho".

"La capacidad de recuperación de esta persona era prácticamente nula", ha comentado la perito. No ha descartado que las lesiones fueran causadas por un golpe, un contragolpe y un pisotón una vez la víctima ya se encontraba tendida en el suelo, como mantiene la acusación particular.

Por su parte, la médico que realizó el examen psíquico al sospechoso se ha referido a la situación de drogadicción relatada por el presunto autor del homicidio y a la amnesia selectiva demostrada, porque "el único momento que no recordaba era el de la agresión".

Durante la sesión de este martes, una decena de policías han destacado ante el tribunal el amplio historial delictivo del acusado cuando era menor, con hechos "especialmente violentos".

Acumula en torno a 70 antecedentes por hechos violentos, la mayoría cuando todavía era menor, como un episodio de agresión a un vecino en Felanitx al que le asestó siete cuchilladas durante una discusión, como ha recordado un policía local.

Varios policías que acudieron al lugar de los hechos han coincidido en que la víctima, que encontraron en un estado de semiinconsciencia, tenía la cara muy hinchada y golpeada y estaba sobre un charco de sangre. Otros han indicado que hubo ratos en los que el herido estuvo incorporado y consciente, aunque estaba "como muy aturdido".

Fue atendido en el lugar por los sanitarios en una ambulancia básica del 061 y trasladado por una UVI móvil a Son Espases, en Palma, donde permaneció en coma durante cuatro meses hasta su fallecimiento.

La Fiscalía considera que el acusado es el responsable de un delito de homicidio y pide una condena de 12 años de prisión y 168.000 euros de indemnización para los padres del fallecido.

La acusación particular pide 22 años por asesinato, al apreciar alevosía en la agresión, ya que el fallecido fue pareja de la mujer del acusado, o bien alternativamente una condena de 14 años por homicidio. Reclama además 65.000 euros para cada progenitor y 20.000 euros para cada hermano de la víctima.

La defensa reclama la absolución.

El juicio con jurado continuará este miércoles en la Audiencia de Palma.