Declaran culpable al acusado de matar a golpes a un hombre en Calas de Mallorca

El jurado popular ha declarado al acusado C.N.R. culpable de asesinato por la paliza mortal de un hombre de 28 años en julio de 2021 en un aparcamiento en Calas de Mallorca (Manacor), tras una discusión y sin que la víctima pudiera defenderse.

Tras la lectura del veredicto, la Fiscalía ha elevado su petición de pena de 12 a 25 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía, mientras que la acusación particular ha mantenido su petición inicial de 22 años de cárcel y la defensa ha solicitado la pena mínima para su cliente.

La presidenta del tribunal del jurado, Eleonor Moyà, ha declarado visto para sentencia el juicio por el crimen de Calas de Mallorca, ocurrido la madrugada del 21 de julio de 2021. La víctima, un hombre marroquí de 28 años, permaneció cuatro meses en coma ingresado en el Hospital Son Espases, donde murió a causa de la gravedad de las lesiones causadas por la agresión a manos del acusado.

El jurado ha concluido que C.N.R. golpeó a la víctima, expareja de su mujer, durante una discusión en un aparcamiento de Calas de Mallorca y que, después de que el perjudicado cayera hacia atrás, le pateó la cabeza pese a saber que esa acción podía acabar con su vida, si bien considera que tal fin no era la intención inicial del autor.

Los miembros del jurado no consideran que se haya probado que la motivación de la discusión entre el acusado y la víctima fueran los celos, como manifestó el amigo del fallecido que presenció los hechos.

Según el jurado, la víctima no tuvo posibilidad de defenderse tras el primer golpe de forma "imprevista y fulgurante" por parte de C.N.R. y, consecuencia de ello, el herido perdió la conciencia.

También ve probado que el encausado le pisó la cabeza contra el suelo o, alternativamente, pateó a la víctima, de acuerdo al testimonio del amigo y las conclusiones de los informes médicos.

Respecto a si el acusado quería causar la muerte a la víctima, el jurado considera que es un hecho no probado ante la falta de pruebas consistentes y tampoco entra a valorar la relación previa entre el fallecido y el encausado al no existir información suficiente.

Además, considera probado que el presunto autor del asesinato fue consciente durante la agresión de que la víctima no se podría defender, ya que no tuvo oportunidad de defenderse porque la agresión se produjo de forma sorpresiva.

Para el jurado, en el momento de los hechos, C.N.R. se encontraba en pleno uso de sus facultades mentales e intencionadamente causó la muerte de la víctima, al agredir una parte vital como es la cabeza.

El jurado se ha mostrado desfavorable a una suspensión de la pena o un posible indulto. En su turno de último palabra, el procesado se declaró inocente.

Además de las penas de prisión, el ministerio fiscal ha solicitado indemnizaciones por 168.000 euros para los progenitores de la víctima y 20.000 euros para cada uno de sus cuatro hermanos, mientras que la acusación particular ha reiterado 210.000 euros para los familiares del fallecido.

El juicio ha quedado visto para sentencia.