10.000 cofrades de Mallorca ya están preparados para vivir la Semana Santa

Diez mil cofrades de toda Mallorca repartidos en 250 cofradías ya están preparados para vivir una nueva Semana Santa y procesionar por las calles de Palma y los pueblos de la isla.

El obispo de Mallorca, monseñor Sebastià Taltavull, ha ofrecido este viernes una rueda de prensa en el Palacio Episcopal para presentar los actos de la Semana Santa 2023, a la que han asistido representantes de las cofradías de Palma, Sineu, Manacor, Inca, Llucmajor, Pollença y Muro.

Son días, ha reseñado el prelado, de "devoción popular, de actos de culto y plegaria, siempre unidos a las obras de caridad", sin pensar en el aspecto visual de las procesiones, sino en una "constante conversión personal al evangelio de Jesús y la vida de fraternidad".

Como cada año, Palma y sus 33 cofradías tendrán el protagonismo de las celebraciones. Bernat Riera, presidente de los cofrades de Ciutat, ha explicados los cambios respecto a otros años.

El pregón tendrá lugar este mismo viernes a las 18:30 horas y no será, como era habitual, en la basílica de Sant Francesc, sino en la iglesia de Sant Sebastià, donde tiene su sede la cofradía de la Santa Faz, que este año celebra su centenario. La pregonera será Catalina Cicer, cofrade y exalcaldesa de Palma.

El lunes se podrán visitar en el claustro de Sant Antoniet los estandartes de las cofradías y en el centro cultural del Ejército de la calle San Miguel se inaugurará ese día una exposición fotográfica de la Semana Santa palmesana, con instantáneas "bastante simpáticas", ha asegurado Riera.

Otra innovación es que el cartel de la Semana Santa de Palma se ha hecho por concurso y lleva un código QR para que los ciudadanos puedan seguir las procesiones y actos, incluidos los oficios religiosos.

Riera ha comentado que este año no se espera que haya falta de costaleros para llevar los pasos como sí ocurrió el año pasado. En todo caso, las cofradías rechazan el pago a los costaleros porque se trata de un acto penitencial voluntario.

En este contexto, el obispo ha señalado que este gesto de llevar parte del peso de los tronos se lleva a cabo sin poner en peligro en ningún momento la salud de los penitentes. "No es un espectáculo por las calles, es un acto de penitencia", ha subrayado.

Otra novedad es que la procesión del Jueves Santo no pasará por la calle Jaime III y Paseo Mallorca, sino que seguirá hacia Canavall, por la calle Unió, la Rambla y Oms, haciendo así el recorrido histórico para llegar hasta la iglesia de la Sangre.

Por otra parte, el obispo ha restado importancia al hecho de que el equipo de gobierno municipal de Palma rechace la petición de Vox de que la Semana Santa palmesana sea declarada de "interés municipal".

El obispo ha insistido en la espiritualidad y la piedad popular en la celebración de la Semana Santa -la pasión y resurrección de Cristo- y ha citado al papa Francisco para destacar las características que deben vivir las cofradías y los cofrades: autenticidad evangélica, sentido de Iglesia y ardor misionero.

Taltavull se ha referido a los 10.000 cofrades de Mallorca como un "ejército" para cambiar la sociedad, "poner en práctica el mandamiento del amor" y ayudar, de manera especial, a las personas más necesitadas porque "queda mucho que hacer en el campo de la solidaridad" en el mundo actual.

Las cofradías nacieron en su día, ha recordado, para ayudar a los pobres y no para "desfilar por las calles".

Finalmente, en cuanto a los personajes ilustres de esta Semana Santa, la Cofradía de Inca ha organizado entre sus actos una "conversación" con el cardenal manacorí Luis Ladaria Ferrer, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. La anterior fue con el obispo auxiliar de Barcelona Toni Vadell, hijo de Llucmajor y que falleció en febrero de 2022.