Se cumplen cuatro años de la tragedia por la 'torrentada' en el Llevant de Mallorca

Redacción | 08/10/2022

Este domingo se cumplen cuatro años de las graves inundaciones que sufrió el Llevant de Mallorca el 9 de octubre de 2018, una tragedia que dejó 13 víctimas mortales, además de importantes daños materiales cifrados en millones de euros.

En 2018 las tormentas abarcaron unos 232 km2 de los municipios mallorquines de Sant Llorenç, Artà, Son Servera, Manacor y Capdepera, con una población afectada de unas 35.000 personas. La localidad más perjudicada fue Sant Llorenç des Cardassar, un municipio de unos 8.000 habitantes. La búsqueda de víctimas duró días y se movilizaron miles de voluntarios civiles.

La tormenta de 2018 comenzó aproximadamente a las 15.00 horas del 9 de octubre. Entre las 19.00 y las 20.00 horas se superó el límite de escorrentía -la cantidad máxima de lluvia que el terreno es capaz de filtrar-, y el episodio torrencial terminó hacia las 00.00 horas.

Según el informe que elaboró la Dirección General de Emergencias, durante la tarde del 9 de octubre de 2018, el caudal del torrente pasó de 70 metros cúbicos por segundo hasta los 513 m3/s en apenas 15 minutos, y el agua alcanzó una velocidad de 50 km/h.

La tormenta también dejó importantes daños materiales, que el Govern estimó entonces en 91 millones de euros: entre otros, cuatro carreteras cortadas, ocho puentes con daños estructurales graves, edificaciones, vehículos, infraestructuras de telecomunicaciones, agua potable, red eléctrica y canalizaciones de agua.

VÍCTIMAS MORTALES

La 'torrentada' dejó 13 víctimas mortales, uno de ellos un menor. Entre los fallecidos había vecinos de las localidades afectadas y también turistas extranjeros.

Cinco víctimas fueron halladas en la primera noche; la primera de ellas fue confirmada por la Guardia Civil el 9 de octubre a las 22.42 horas, encontrada en su casa en Sant Llorenç.

La última víctima localizada fue un niño de cinco años, cuyo cuerpo fue hallado el 17 de octubre tras días de búsqueda. El menor viajaba con su madre y con su hermana a bordo de un coche cuando fueron alcanzados por la riada el martes. La mujer consiguió sacar a la niña del vehículo, pero después el coche fue arrastrado por la corriente. El cuerpo de la madre fue encontrado en el interior del coche.

OPERATIVO DE EMERGENCIA

Se produjeron más de 300 rescates y fueron localizadas 74 personas desaparecidas. Se organizó un amplio operativo de emergencia con participación de diversas instituciones -112, Guardia Civil, Bomberos, Protección Civil, Policía Local, Cruz Roja y muchos otros-, cuyas tareas, en las primeras horas, se centraron principalmente en la búsqueda de desaparecidos, y, ante la amenaza de un nuevo episodio de lluvias unos días más tarde, en la limpieza del torrente de Sant Llorenç y Canyamel.

Cabe tener en cuenta que la tormenta había causado interrupciones en el suministro eléctrico y de agua y en las redes de comunicaciones, lo que dificultó los trabajos de los servicios de emergencia.

En los días posteriores a la tragedia, unas 2.000 personas se inscribieron como voluntarias para ayudar en las tareas de limpieza, en las que colaboraron organismos como la Unidad Militar de Emergencias (UME), entre otros. En los trabajos de limpieza de residuos, barro y objetos arrastrados por el agua se recogieron cerca de 5.000 toneladas de material.

AYUDAS PÚBLICAS

El Govern aprobó un paquete de ayudas económicas para cubrir daños en viviendas, una ayuda mensual para alquiler mientras se desarrollaban las obras, subvenciones a comunidades de propietarios, ayudas por pérdida de vehículos, ayudas a empresas y explotaciones agrícolas e indemnizaciones por fallecimiento. Para materializar estas ayudas, el Govern solicitó un crédito de 45 millones de euros.

El Estado también aprobó una serie de ayudas, así como beneficios fiscales y medidas laborales para ayudar a empresas y particulares damnificados.

El Gobierno de España, el Govern balear y el Consell se hicieron cargo de los costes para reparar los daños, cifrados en 11 millones de euros en el caso de Sant Llorenç. Las ayudas ya se han pagado y las obras están finalizadas.

Se ejecutaron trabajos en caminos y puentes que pasan por encima del torrente, instalaciones eléctricas, el campo de fútbol y el colector de aguas fecales, para el que se construyó una nueva conducción.

Por otro lado, en 2020, el municipio aprobó nombrar al tenista Rafa Nadal como hijo adoptivo por su ayuda en la limpieza de los destrozos, así como su donativo de un millón de euros y la organización de una carrera solidaria.

LAS LLUVIAS AVIVAN EL RECUERDO: ¿QUÉ HA CAMBIADO?

Las lluvias de los últimos días en el Llevant han avivado el recuerdo de estas graves inundaciones del 9 de octubre de 2018. Con todo, aunque se han producido algunas acumulaciones de agua, los incidentes no han sido graves.

Con las precipitaciones de este viernes se activó vez el plan de contingencia en Sant Llorenç por riesgo de inundaciones, con el que sonaron unas sirenas para alertar a la población. Esta señal indica a los ciudadanos con viviendas en zonas inundables que suban a la parte alta de sus casas y no salgan.

A las 2.00 horas del viernes se escuchaba esta alarma y era la primera vez que se activaba, lo que generó "un poco de desconcierto", según ha reconocido el alcalde, Pep Jaume Umbert, en las que pedía disculpas si "ha faltado información". Unos diez minutos más tarde ya bajaba el nivel del torrente y se desactivaba la alerta.

La riada de 2018 también ha suscitado proyectos como el de la variante de la carretera para ensanchar el paso del agua por debajo de la vía y aumentar hasta seis veces su capacidad actual.

El proyecto, que depende del Consell de Mallorca, ha sufrido retrasos por cambios hasta en seis ocasiones por cuestiones técnicas, según explican desde el Ayuntamiento. La idea es que a final de año se pueda licitar el concurso para hacer la obra.

Por su parte, el Govern ha identificado el torrent de Ses Planes como una de las zonas de Baleares más susceptibles de sufrir inundaciones y la Conselleria ya ha anunciado que actuará en esta ubicación para reducir riesgos.

Una de las soluciones que se plantean, según fuentes municipales, es una llanura de inundaciones en zona rústica, antes de llegar al núcleo urbano, para que el agua pierda caudal y velocidad. También se contemplan medidas de restauración forestal para frenar el agua.

Por su parte, el Ayuntamiento incluyó en sus presupuestos una partida para limpieza del torrente.

Con todo, la consecuencia más directa de la torrentada es el cambio de mentalidad en la población. "Ahora estamos más alerta que hace cuatro años", ha explicado el alcalde, que ha aclarado que este año no se prevé ningún acto institucional conmemorativo para no ahondar en un asunto aún doloroso y que para el pueblo es "delicado".

En una línea similar, el conseller de Medio Ambiente, Miquel Mir, incidía esta semana en la necesidad de adquirir una "cultura del riesgo" ante la posibilidad de episodios meteorológicos extremos cada vez más "virulentos" que puedan generar inundaciones, y advertía, una vez más, que el "riesgo cero" no existe.

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Comentarios

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  • Luis - 08 de Octubre de 2022 a las 23:00
    De verdad, vergüenza ajena siento cada vez que veo noticias tristes y tragedias, más ésta que de una u otra forma nos afectó a todos y veo...
    A los típicos descelebrados que ponen "me gusta" "me encanta"...
    Un respeto por favor y a crónica balear por favor controlar un poco estos "me gusta" que son reiterativos en noticias trágicas...
    Y los 'descelebrados", ojalá el karma os llegue
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      Laureano Buendía - 09 de Octubre de 2022 a las 12:04
    jqjajajajjaja pides respeto en esta sociedad....
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