Los vecinos de Llucmajor denuncian los ruidos de fiestas ilegales y la pasividad del Ayuntamiento

Vecinos de Llucmajor acuden desesperados a Crónica Balear en busca de la ayuda que no les ofrece el Ayuntamiento del municipio. Se encuentran en una situación límite: fiestas ilegales, ruido constante, suciedad y pasividad de los cuerpos de seguridad. 

Desde que empezó el verano, una de las fincas de la zona se alquila "a cualquiera",  asegura un vecino que prefiere guardar su anonimato.

Esto está provocando que desde hace semanas día tras día y noche tras noche, se estén celebrando todo tipo de fiestas presuntamente ilegales que pueden durar hasta altas horas de la madrugada. "No tienen horario, la fiesta sigue por la mañana", cuenta este mismo vecino.

"Acuden en taxis y minibuses, como si fueran a una fiesta privada organizada para el desmadre", se queja un vecino, "Un día me acerqué y vi a un portero que me dijo que era una cena de empresa y que estarían por lo menos hasta las dos de la mañana".

Ante las noches sin descanso, los vecinos ven una única solución: llamar a la Guardia Civil, cuyo cuartel, afirman, está muy cerca de la finca en cuestión. Sin embargo, la respuesta siempre es negativa: "Dicen que no pueden hacer nada, que no es competencia suya".

La alternativa es la Policía Local, que tampoco les da una solución mucho más esperanzadora. Según comentan los vecinos, en Llucmajor ahora mismo solo hay dos patrullas disponibles, lo que dificulta mucho que se pueda cubrir toda la zona.

Además, al ser una queja por ruidos, supone una alerta de código verde, algo no urgente o peligroso, por lo que el cuerpo prioriza otro tipo de alertas. Algunas fuentes aseguran que la misma Policía se ha quejado, pero "no pueden hacer más".

Los vecinos denuncian que el Ayuntamiento "ha hecho recortes" y ante las denuncias y las llamadas solo reciben indiferencia. 

"Yo lo único que quiero es que las cosas se hagan bien", se resigna uno de ellos.