Los acusados de vender droga en Son Banya aseguran que estaban en el poblado para comprar

Siete de los acusados de vender droga en Son Banya, en Palma, han negado los hechos, durante el juicio celebrado este jueves en la Audiencia Provincial de Baleares. La mayoría ha argumentado que estaba esos días en el poblado para comprar droga para autoconsumo.

El juicio, que ha comenzado este jueves en la Sección Primera de la Audiencia y dura hasta mañana, sienta en el banquillo a siete personas --una de las acusadas ha fallecido-- acusadas de un delito de organización criminal y otro de salud pública por presuntamente pertenecer a una banda que se dedicaba a la venta de sustancias estupefacientes en Palma.

La Fiscalía pide para ellos penas que suman más de 46 años de cárcel y multas que ascienden a 1,1 millones de euros.

Según el escrito del fiscal, los hechos ocurrieron al menos desde febrero de 2019 hasta la fecha de su detención, cuando todos los encausados se dedicaban a la venta de droga a terceros de modo coordinado.

En este sentido, el Ministerio Público sostiene que desarrollaban distintas funciones de control, gestión de la droga y el dinero, guarda de la sustancia, puntos de venta o captación de clientes en Son Banya.

El incremento de actas de intervención de cocaína fue lo que determinó que se estableciera un dispositivo policial de vigilancia, confirmando la existencia de cuatro puntos de venta, localizados en un bar y tres anexos de viviendas.

En los registros de los domicilios, los agentes encontraron, entre otras cosas, altas cantidades de dinero en efectivo, básculas de precisión e ingentes cantidades de cocaína y 'cannabis'.

Este relato de los hechos del Ministerio Fiscal ha sido negado por todos los acusados. En concreto, uno de ellos, condenado en 2015 por tráfico de drogas, ha confirmado, ante preguntas de la fiscal, que ha sido detenido en muchas ocasiones por robar coches.

Además, ha asegurado que un día antes de la detención fue hasta el poblado de Son Banya, con su jefe, porque habían quedado en comprar un coche siniestrado para el desguace en el que trabajaba. Sin embargo, ese día no pudieron llevárselo y acudieron al día siguiente.

Igualmente, una de las acusadas, cuñada de la que ha fallecido, ha subrayado que fue hasta el lugar para visitarla porque estaba enferma de cáncer.

En ese momento, la mujer cumplía la última parte de una condena anterior y estaba en libertad vigilada.

Durante el juicio, ha subrayado que entonces no estaba traficando. "Antes sí, lo reconocí y fui a la cárcel por ello. No puede ser que por un error del pasado tengamos este presente. Hemos podido tener un error pero no tenemos por qué llevar esta piedra siempre", ha recalcado.

Finalmente, otra de las acusadas ha argumento que fue su prima --la acusada que ha fallecido antes del juicio-- quien escondió en su casa un paquete con droga que después halló la Policía.

"Vino a buscarme para que la acompañara a la quimio y dejó un paquete en mi armario, pero yo no sabía lo que era", ha relatado ante preguntas de la fiscal previamente al paso de la declaración de a quienes le intervinieron papelinas, que han negado conocer a los acusados.