La Policía Local de Llucmajor, abandonada por el Ayuntamiento y su actual Jefe de Policía
Redacción | 10/08/2022

La Policía Local de Llucmajor se siente "abandonada" por el actual equipo de gobierno del Ayuntamiento y su Jefe de Policía, Sergi Torrandell.
"Tras innumerables reuniones desde que accedió al poder el alcalde Eric Jareño y, a pesar de trasladar tanto a Jefatura como al actual edil el malestar de la plantilla por el funcionamiento de la Policía, así como por el incumplimiento de acuerdos firmados años atrás, tales como el impago de la nocturnidad y turnicidad (las cuales fueron firmadas con el anterior equipo de gobierno) los responsables tanto políticos como operativos de la plantilla, incumplen sistemáticamente lo pactado", indican agentes de la Policía de Llucmajor.
Aseguran que "la gota que ha colmado el vaso fue un compromiso por parte de alcaldía de subir el precio de las horas extra, las cuales hace más de 20 años que no se actualizan. En dicho acuerdo se pactó una actualización del precio de los servicios extraordinarios a cambio de que la plantilla, respondiera y se diera de alta en el listado de voluntarios para realizar dichos servicios, con el compromiso por parte del alcalde y jefatura de abonar la diferencia cuando se llevara a pleno dicho acuerdo".
"El problema ha venido cuando tras responder al llamamiento de realizar dichas horas y tras haber sacado adelante la campaña de estudiantes sin grandes problemas, el alcalde comunica a la plantilla la imposibilidad de actualizar lo pactado verbalmente por problemas con los técnicos municipales y la oposición", lamentan.
Además, detallan que "a todo esto se suma un nefasto planteamiento de los servicios diarios, llegando a normalizarse el tener una sola patrulla para el término municipal más extenso de Mallorca, teniendo en cuenta el incremento de población que se produce en temporada alta, lo que deriva en un servicio tercermundista al ciudadano y que a su vez repercute en el estado anímico de los agentes, los cuales en numerosas ocasiones han de atravesar el término de un extremo a otro pudiendo llegar a recorrer distancias de más de 25 kilómetros por avisos urgentes, con el consiguiente riesgo que ello conlleva".
"Ante dicha situación se insta a los agentes a no informar a los ciudadanos de la disponibilidad de una sola patrulla. A todo esto, hace aproximadamente dos meses se puso en marcha un proceso para reforzar la plantilla con 7 agentes interinos, los cuales debían unirse al refuerzo estival, pero a día de hoy nada se sabe de la incorporación de estos agentes, teniendo en cuenta que varios ayuntamientos ofertaron plazas en el mismo periodo habiéndose incorporado ya a sus respectivos puestos", denuncian.
Otro de los asuntos que molestó hace unos meses a los agentes fue "la filtración, según parece interesada, de un documento en la cual se pone en evidencia a una serie de agentes, señalándoles por no denunciar lo suficiente, publicando sus números de carné profesional a lo cual tuvo acceso toda la plantilla".
Por otra parte, según se ha sabido, las instalaciones policiales no están adecuadas para la labor policial, encontrándose en un estado de total abandono. Los equipos de aire acondicionado y calefacción se encuentran estropeados desde hace más de un año, exceptuando, entre alguno más, el del despacho del Inspector Jefe.
Asimismo, se ha sabido que los agentes que prestan servicios en urbanizaciones no disponen de unas dependencias de las cuales si podían hacer uso años atrás para poder realizar sus tareas administrativas, sin poder tener acceso a hacer uso de los ordenadores municipales.
A todo lo expuesto se suma las innumerables trabas que dicen padecer los agentes para poder garantizar un mínimo servicio de calidad al ciudadano de Llucmajor y a sus visitantes.
"Vamos a la deriva absoluta, jamás se había prestado un servicio tan nefasto al ciudadano por parte de esta policía", aseguran muchos de los agentes que prestan servicio en el municipio.