Juzgan a un hombre por acuchillar brutalmente a su compañero de piso en Palma

La Audiencia Provincial de Baleares juzga un hombre por acuchillar brutalmente a su compañero de piso en Palma el pasado 3 de marzo de 2021.

Uno de los agentes de Policía que realizó la inspección ocular del domicilio en el que el acusado presuntamente acuchilló varias veces a su compañero de piso ha asegurado que el arma utilizada por el hombre era "idónea para garantizar la muerte".

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares ha celebrado este viernes la segunda sesión del juicio contra el varón, procesado por un delito de tentativa de asesinato, que ha quedado visto para sentencia.

Durante su declaración, el policía ha testificado que, a la hora de inspeccionar la vivienda, encontró "fuera de sitio" el cuchillo utilizado aparentemente por el encausado para agredir a la víctima, sin percibir "ningún otro objeto susceptible de poder ser utilizado como arma defensiva". Asimismo, apreció también varias salpicaduras y manchas de sangres distribuidas por el piso, según ha relatado.

EL ACUSADO FUE A COMISARÍA A DENUNCIAR

De acuerdo al testimonio de otro agente, el acusado, tras los hechos y mientras estaba intentando ser localizado por la Policía, acudió a comisaría con la intención de interponer una denuncia.

Sin embargo, "no llegó a denunciar porque le informamos que íbamos a proceder a su detención como presunto autor de tentativa de asesinato y le aconsejamos que no hablara sin presencia de un abogado".

Los hechos ocurrieron el 3 de marzo de 2021 en una vivienda de acogida en Palma, donde el procesado convivía con la víctima, con quien, según el fiscal, mantenía fuertes desavenencias.

Tal día, aprovechando que el perjudicado se encontraba agachado de espaldas sacando la ropa de la lavadora, el acusado le propinó una fuerte cuchillada en la espalda. Seguidamente, volvió a esgrimir el cuchillo y se lanzó nuevamente sobre el cuello de la víctima, que consiguió parar al presunto autor, recibiendo algunos cortes en el cuello.

En el transcurso de los hechos se inició un forcejeo entre ambos, consiguiendo el procesado propinarle otra cuchillada en la clavícula, hasta que finalmente la víctima consiguió arrebatarle el arma y salir huyendo de la casa, que cerró con llave para que el agresor no pudiera seguirle.

El herido consiguió refugiarse en un supermercado cercano, donde fue asistido por el personal del establecimiento y por una dotación policial hasta que llegó a la ambulancia y fue trasladado al hospital, donde permaneció varios días en estado crítico.

En su turno de declaración, el vigilante de seguridad de dicho local ha explicado ante el Tribunal que la víctima "se estaba desangrando" cuando entró y tenía "la camiseta empapada de sangre", dejando "el suelo y la pared" del establecimiento "ensangrentado".

Del mismo modo, la cajera del supermercado y primera persona que vio entrando al herido ha señalado que se acercó a ella "diciendo que necesitaba ayuda porque le habían apuñalado".

DIEZ AÑOS DE CÁRCEL

El fiscal considera los hechos constitutivos de un delito de asesinato en grado de tentativa y pide para el acusado diez años de prisión. Además, solicita que indemnice a la víctima en 14.000 euros por las secuelas ocasionadas.

En el turno de conclusiones, Fiscalía ha destacado una serie de puntualizaciones que "llaman la atención", como el hecho de que es en el interrogatorio cuando se escucha por primera vez la versión del procesado. "No es creíble que guarde silencio en numerosas ocasiones y ahora en el juicio hable de una defensa propia, resulta bastante extraño", ha añadido el fiscal.

Asimismo, en referencia a la justificación que el acusado ofreció ante el Tribunal, diciendo que las heridas de la víctima se podrían haber producido fuera del domicilio, el fiscal ha descartado este argumento en base al testimonio de los agentes, "que no ven evidencia de ello y ni siquiera se plantearon esta posibilidad porque no había indicios".

Además, "no se acuerda de los golpes que supuestamente recibió o los detalles del otro cuchillo", ha continuado el fiscal, que ha puesto en duda su "falta de memoria" cuando fue "plenamente consciente" de salir de casa e ir a comisaría a denunciar. Así, Fiscalía ha sostenido que el acusado tenía un motivo para agredir a su compañero de piso, con el que tenía "conflictos previos", y ha visto una "clara alevosía".

Por su parte, la acusación particular, que eleva la petición de cárcel a 14 años, pide también 10.000 euros en concepto de daño moral, además de los 14.000 euros solicitados por el Ministerio Público.

Así, se ha pronunciado en la misma línea que el fiscal, rechazando la idea de defensa propia por no haberlo declarado antes. "Si hubiese querido, lo habría podido hacer en dependencias policiales o en los juzgados", ha alegado, subrayando que "no existe legitima defensa porque no hay evidencias de que se produjera una discusión previa, más bien todo lo contrario".

Por último, el abogado del procesado ha señalado que la defensa de su representado en el momento de los hechos fue "inexistente y débil" y que "parece que ya está condenado, que hay presunción de culpabilidad", al tiempo que ha reiterado que se ha "quebrantado su derecho de defensa".

Asimismo, ha recordado que el individuo acudió a comisaría para denunciar un suceso "del cual se consideraba víctima" y fue directamente detenido en dependencias policiales, al tiempo que ha cuestionado que haya "pruebas consistentes" que determinen cómo se inició la riña entre víctima y acusado.

"ME QUIEREN PONER DE AUTOR CUANDO NO ES ASÍ"

El acusado ha utilizado, antes de finalizar la sesión, su derecho a la última palabra. "Me quieren poner de autor y al otro de víctima cuando no es así, hay que diferenciar entre herido y víctima", ha señalado.

Cabe recordar que el presunto autor de los hechos lleva en prisión desde el día del suceso.