Exigen al Gobierno que facilite un alojamiento a los guardias civiles en prácticas en Baleares

La asociación Jucil ha solicitado a la Dirección General de la Guardia Civil que busque soluciones y facilite el acceso a la vivienda a los 187 guardias en prácticas que estos días se incorporarán a su primer destino en Baleares, sobre todo en Ibiza y Menorca, donde la coincidencia con la demanda de apartamentos turísticos encarece y dificulta encontrar residencia.

“Los alumnos próximos a salir desde la Academia de Baeza hacia sus primeros destinos en prácticas, especialmente en Baleares, y concretamente en Ibiza y Formentera se encuentran un grave conflicto a la hora de encontrar alojamiento. Sobre todo por la época de incorporación, que coincide con el periodo estival, de alta demanda inmobiliaria, lo que incrementa el coste de los alquileres en el caso dudoso de que se encuentre alojamiento”, señala el escrito remitido por el secretario general de Jucil, Ernesto Vilariño a la directora general, María Gámez, donde se pide “que se adopten urgentemente las medidas oportunas para dotar al personal de prácticas de un mejor acceso a la vivienda”

PRECIOS SUPERIORES A LOS 2.000 EUROS AL MES

Encontrar vivienda en alquiler en Ibiza y Menorca, sobre todo en verano, se ha convertido en un auténtico problema para muchos profesionales destinados en Baleares.

Una dificultad que se agrava para los guardias civiles en prácticas, ya que se encuentran con la necesidad de tener que incorporarse obligatoriamente a sus destinos con la zozobra de no tener dónde residir, dada la escasa oferta inmobiliaria existente y el elevado precio que se reclama por un alquiler.

“Para hacernos una idea, la vivienda media en Baleares, en época de verano ronda entre 1.500 y 2.000 euros la residencia más económica, cantidad que en ocasiones aumenta hasta el doble de dicho precio” señala como ejemplo la asociación profesional en su petición a la directora general.

DESIGUALDAD FRENTE A OTROS DESTINOS EN LA PENÍNSULA

Los guardias en prácticas en Baleares se ven así sometidos a una gran desigualdad frente al resto de compañeros en otros destinos en la Península. “Más, si tenemos en cuenta que estos compañeros perciben bajos ingresos al ser reciente su incorporación al Cuerpo, circunstancia a la que se aúna que, en la gran mayoría de los casos, carecen de suficientes ahorros para afrontar los altos precios del mercado inmobiliario insular” argumenta Jucil en su escrito.

Se añade a lo anterior que el paso en prácticas por las islas será temporal, “siendo innecesario que perciban un perjuicio y sea una odisea el encontrar residencia, cuando una vez que consigan encontrarla, al poco tiempo, tendrán que abandonarla y perderán ese gasto asumido. Debería existir un amparo real en estos guardias que con ilusión comienzan su carrera profesional” ha precisado Tomás Quesada, secretario provincial de Jucil en Baleares.

Jucil defiende los derechos laborales y sociales de los guardias civiles y sus familias. Desde la Dirección de la Guardia Civil o desde las instancias oficiales oportunas debería gestionarse con las administraciones locales, “el acondicionamiento de lugares públicos, que contrarresten la problemática acaecida en cuanto a la oferta inmobiliaria en las islas. Y, de igual forma, que se de algún tipo de compensación o complemento singular que afronte la repercusión negativa que supone en el patrimonio del guardia en prácticas a la hora de encontrar residencia”, indican desde Jucil.