El PSIB apuesta por parques infantiles más accesibles y seguros en Baleares

El PSOE balear ha presentado una iniciativa para que establecer una regulación común para la construcción, diseño y acondicionamiento de parque infantiles para que sean más seguros, más accesibles y tengan más zonas de sombras, teniendo en cuenta la normativa europea, y para que se puedan utilizar más durante los meses de verano.

La diputada Pilar Sansó, impulsora de esta Proposición No de Ley, explica que actualmente no existe en España una normativa específica que regule las medidas de seguridad de los parques infantiles, como se regulan, por ejemplo, el resto de juguetes, y que de cada vez son más las comunidades autónomos o municipios que contamos con decretos propios.

Es por ello que la socialista insiste en la necesidad de una regulación común para la instalación y reforma de estas zonas para que “cumplan con unas características homogéneas de seguridad, limpieza y adaptabilidad, para que todos los niños puedan disfrutar de los espacios en las mismas condiciones”.

“El juego infantil es un instrumento y idóneo para el desarrollo de la personalidad del menor y el juego al aire libre es considerado muy importante en el desarrollo intelectual, emocional y social de los niños”, recalca.

Además, además, enfatiza que “jugar en espacios exteriores estimula a los niños en muchos aspectos, como el ejercicio físico, la creatividad, la autonomía o la socialización , motivo por el cual los parques infantiles son lugares idóneos para mejorar el bienestar y la felicidad de los niños”, recordando los expertos recomiendan para la etapa 0 a 3 años un mínimo de 2 horas al día de juego al aire libre.

Específicamente, la iniciativa pide al Gobierno de España una normativa común a partir de la cual el ejecutivo autonómico trabaje una regulación específica con medidas respecto a la superficie sobre la que al jugarán los menores, como las características de los elementos de juego.

Otro punto de acuerdo insta al Govern a coordinar con los consells y los ayuntamientos la adaptación de las zonas de juego infantil según algunos parámetros, como por ejemplo una distancia mínima de 30 metros de separación con el tráfico rodado o separaciones artificiales que protejan los menores.

También, la eliminación de las barreras arquitectónicas para hacer accesibles los parques infantiles, disponer de distintas áreas de juego en función de los tramos de edad, delimitar el espacio para el uso de bicicletas, instalar suficientes e elementos auxiliares como bancos para sentarse y habilitar zonas de sombra para que los meses de más calor y se haga viable el juego.