El hombre acusado de abusar sexualmente de una amiga ebria en Palma niega los hechos

Redacción | 13/04/2022

El acusado, durante el juicio en la Audiencia de Palma

Un hombre de 31 años, acusado de abusar sexualmente de una amiga y compañera de trabajo, aprovechándose de su estado de somnolencia provocado por el consumo de alcohol, ha negado este miércoles los hechos durante el juicio celebrado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares.

Durante el juicio, el acusado ha justificado el hecho de que apareciera su ADN en la ropa interior que ella llevaba la noche de los hechos, alegando que anteriormente ambos habían mantenido relaciones sexuales "a escondidas" de su pareja de entonces.

Según el escrito del fiscal, los hechos se remontan a septiembre de 2018, cuando el acusado se encontraba en su domicilio de Palma con su pareja de entonces y esta mujer, amiga y compañera de trabajo de ambos, que se había quedado a dormir tras haber salido de fiesta.

En ese contexto, de acuerdo con la Fiscalía, en torno a las 06.00 horas, el varón entró en la habitación donde dormía la víctima y, aprovechando su estado de embriaguez y somnolencia, le quitó la ropa sin su consentimiento y abusó sexualmente de ella.

El Ministerio Público considera los hechos constitutivos de un delito de abuso sexual, por lo que pide que se imponga al acusado la pena de seis años de prisión y una indemnización de 3.000 euros por los daños morales causados. El hombre ya fue condenado por un delito de violencia en el ámbito familiar.

EL ACUSADO DESTACA QUE ESTABAN "BASTANTE EBRIOS"

Durante el juicio, el acusado ha negado los hechos y ha justificado el hecho de que apareciera su ADN en la ropa interior de su amiga, alegando que en otras ocasiones había mantenido relaciones sexuales con ella "a escondidas" de su pareja de entonces.

Ha relatado que aquella noche, que acabaron de madrugada en su vivienda, estaban "todos bastante ebrios" tras haber estado en diversos locales. Cuando ya era casi de día, según el procesado, uno de los amigos se marchó de la vivienda y su pareja de entonces metió a su amiga en la cama de la habitación de invitados y la tapó con mantas.

Tras esto, el acusado ha defendido que no se movió de su cama, donde durmió junto a su novia, sólo para ir al baño y fumar un cigarro, por lo que no entró en la habitación de invitados donde se encontraba la amiga. Según ha dicho, se despertó al día siguiente, él seguía en la cama con su pareja de entonces y su amiga se había marchado de la vivienda.

El procesado ha señalado que decidió someterse a la prueba de ADN "porque estaba tranquilo de que no había hecho nada esa noche".

LA MUJER SE DESPERTÓ "COMPLETAMENTE DESNUDA"

En su declaración, la mujer ha negado que mantuviera relaciones sexuales con el acusado en los meses previos a los hechos. En este sentido, ha señalado que fue el procesado quien intentó acercarse a ella a pesar de tener pareja. "Su pareja era mi amiga y no me parecía normal que estando con ella intentara algo conmigo", ha indicado.

Ha insistido en que aquella noche estaba "inconsciente" por el alcohol y que lo último que recuerda es que pidió que la acompañasen a casa: "Realmente no sé lo que pasó". Al día siguiente, se despertó "totalmente desnuda" en la cama de la habitación de invitados, con resaca y comprobó que tenía semen en su cuerpo.

En los días posteriores, la mujer decidió denunciar estos hechos en Madrid, donde se encontraba en ese momento, aportando como prueba su ropa interior. Consideró que el acusado era quien había cometido los hechos, dado que el otro amigo presente aquella noche se fue de la casa antes de que ella se acostara en la cama.

En el juicio, la mujer ha roto a llorar en varias ocasiones: "No sé qué hizo conmigo, es lo que me da rabia, porque realmente perdí el conocimiento". Además, ha remarcado que "por mucho dinero" que el acusado le pague, eso no va a compensar su dolor.

También ha expresado que, tras los hechos, todos sus compañeros de trabajo se pusieron de parte del procesado: "Sentí que era la mala, porque hasta para saludar se apartaban, como si fuera una cucaracha. Los hombres, mis excompañeros de trabajo, tenían miedo de acercarse a mí".

La mujer se ha enterado este mismo miércoles de que el ADN encontrado en su ropa interior era del acusado.

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