El corredor verde que unirá Playa de Palma y Es Pil·larí finalizará en 2023

El Ayuntamiento de Palma ha explicado la primera fase del proyecto de corredores verdes que unirán la Playa de Palma y Es Pil·larí. 

El proyecto se aprobó la semana pasada y ahora se iniciará la fase de licitación.

La previsión es que las obras se inicien a principios de 2023 y tengan una duración de cinco meses.

La regidora de Infraestructuras y Accesibilidad, Angélica Pastor, ha especificado en rueda de prensa que el presupuesto para esta primera fase es de 910.000 euros, que se desglosan en 600.000 euros de una subvención de la Secretaría de Estado de Turismo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo; 110.000 euros de la Ley de Capitalidad, y 200.000 euros de aportación del Ayuntamiento.

Pastor ha subrayado que se trata de un proyecto "importante" ya que supone dotar de un camino accesible, en el que podrán circular coches, motos, bicis y peatones, desde Playa de Palma hasta distintos núcleos de población, en este caso desde la zona de Les Meravelles hasta Es Pil·larí.

La senda constará de 750 metros lineales y transcurrirá paralelamente al camino de Les Meravelles, que va por el espacio de protección de carreteras del Consell, con prioridad para los peatones.

El corredor verde discurre desde el cruce del Camí d'en Palmer hasta el casco urbano de Es Pil·larí y resuelve el cruce con la salida 11 de la Ma-19.

Esto hace que se recupere la antigua conexión con la calle del Violer donde se redistribuyen los carriles del puente del camino de Les Meravelles con la entrada 11 a la Ma-19, y conecta con las calles de Es Pil·larí Camí de Muntanta y calle Baltasar Moyà.

El paso, que tendrá cuatro metros de ancho, se dotará de contenciones que se realizarán con una serie de muros de piedra, así como de mobiliario urbano y alumbrado. Para poder dar sombra a la senda, prevén llevar a cabo la incorporación de más de 60 árboles en todo el paseo.

El arquitecto de la oficina de Estudios y Presupuestos del área de Infraestructuras, Pedro Cabrer, ha remarcado que esta primera fase se ha visto "delimitada" por el presupuesto y por dificultades administrativas, con lo que no se podido llevar a cabo todo el proyecto. "Por eso hemos actuado en la zona que consideramos que necesitaba una resolución de inmediato", ha indicado.

Cabrer ha destacado que con este camino se busca la integración paisajística, para que "además de funcional sea agradable para las personas que lo usen".

En este sentido, ha explicado que prevé ser accesible, que no resbale, ser visible, que disponga de pavimento táctil, de orientación, así como bordes guía para delimitar la zona peatonal y la iluminación necesaria para proporcionar seguridad.

En cuanto a la iluminación, se incorporará alumbrado que combina la tecnología led con placas fotovoltaicas, lo que supone un ahorro energético.

Otras actuaciones incluyen la inclusión de bancos accesibles en aquellos puntos donde sea posible ampliar la plataforma, y la colocación de papeleras.