El Circo del Sol corteja al público mallorquín en un espectáculo exquisito
Redacción | 06/08/2022
El Circo del Sol vuelve a visitar Palma y se instala en el Velódromo para cortejar a las más de 3.000 personas asistentes. Tras una larga espera por culpa de la pandemia, el circo vuelve a la ciudad.
Más de 100 personas forman parte de este espectáculo, que este año trae "Corteo" ("cortejo", en italiano) que sumerge al público en un universo paralelo en el que la espontaneidad y la diversión están asegurados.
No apto para aquellos que tengan miedo a las alturas, pues "Corteo" simboliza un mundo imaginario entre la tierra y el cielo, el acróbata no pisa el suelo y el actor emociona a los asistentes con su mera presencia.
Esta es una de las escenas más aclamadas del Circo del Sol que, por fin, aterriza en la isla.
Dicho formato nació en 2005, en la Gran Carpa de Montreal y es obra del director Daniele Finzi Pasca. Un espectáculo que ha sabido transformarse, adaptarse a los nuevos tiempos, acercarse a la sensibilidad de personas de todo el mundo; un espectáculo donde la exquisitez prima y la pasión rebosa.
"Corteo" significa cortejo en italiano y se trata de un desfile soñado por un payaso. En este sueño, el payaso imagina cómo será su funeral rodeado de un ambiente carnavalesco y custodiado por uno silenciosos ángeles de la guarda.
El espectáculo combina lo pequeño con lo grande, lo trágico con lo ridículo, una yuxtaposición perfecta que resulta mágica y encantadora para el público.
El payaso es frágil y fuerte, amable y sabio, mostrando así la humanidad más absoluta, moviéndose con gracilidad y armonía por el escenario al ritmo de su juguetona música.
En "Corteo" lo real, da risa. El Circo del Sol pretende celebrar la vida y, en este caso, también la muerte, de una forma poco convencional.
