Denuncian que en Mallorca se construyen cada año cerca de 900 piscinas
Redacción | 22/08/2022
Terraferida denuncia que en Mallorca se construyen al menos 17 piscinas a la semana, lo que supone una media de 880 piscinas cada año.
La organización ecologista está elaborando un trabajo para documentar los principales cambios territoriales de los últimos años en Mallorca. El período analizado es el de 2015 a 2021, años de los cuales existen fotografías aéreas disponibles para toda la isla de Mallorca.
Las imágenes han permitido realizar una comparativa visual y cartografiar y cuantificar los cambios que se han producido.
Los resultados son todavía preliminares pero uno de los impactos territoriales y urbanísticos más destacados del período de estudio es la construcción masiva de piscinas ligada a la construcción de nuevas residencias tanto en suelo rústico como en los suelos urbanos.
Mediante las fotos aéreas se han podido identificar un mínimo de 5.271 nuevas piscinas entre los años 2015 y 2021.
De éstas, 1.765 se han edificado en suelo rústico y 3.506 en suelo urbano. Así, las piscinas en suelo rústico suponen un tercio del total y suelen destruir mucha superficie a su alrededor con solárium, césped y otros usos que se quedan en el agrario o forestal.
Ésta es una cifra mínima debido a que no se pueden identificar este tipo de infraestructuras si están cubiertas, la imagen no es de calidad suficiente o la excavación observada en la imagen genera dudas.
Terraferida ha contabilizado sólo las piscinas de obra y ha descartado las desmontables, que también han proliferado en los últimos años, especialmente en el suelo rústico.
Dentro de estos seis años, pues, se habrían construido al menos 17 piscinas a la semana, lo que supone una media de 880 piscinas cada año. Las 5.271 piscinas de nueva construcción deben sumarse a las 43.697 que ya existían en Mallorca antes de 2015 lo que hace un total de 48.968 piscinas en la actualidad.
En el conjunto de Baleares las piscinas existentes hasta 2015 eran 62.500 y fueron contabilizadas por un equipo de investigadores de la Universidad de las Islas Baleares y la Universidad de Salzburgo entre 2006 y 2015.
Este estudio ya advertía que la construcción masiva de piscinas ponía en riesgo los recursos hídricos de las Islas Baleares por su muy elevado consumo de agua y por la evaporación que se produce, que fue cuantificada en casi 5 millones de litros año y que representa cerca de 5% del consumo urbano.
Las nuevas piscinas han sido desglosadas por municipios. Palma es donde se han construido más en los últimos 6 años (448) pero destaca el caso de Santanyí con 400 y una población mucho menor.
Siguen estos dos municipios el de Manacor (388), Marratxí (366), Llucmajor (318), Calvià (314), Campos (284) y Artà (151).
La densidad de nuevas piscinas por habitante del período 2015 - 2021 la encabeza Santanyí seguido de Campos, Sineu y Artà.
Llama la atención que todos estos municipios ya tienen graves problemas de agua: pozos salinizados, contaminados por nitratos, sobreexplotados o dependientes de las desaladoras, lo que supone un consumo energético muy elevado.
Algunos ayuntamientos llevan semanas ordenando medidas restrictivas ante la falta de agua potable y la sequía que incluyen la prohibición de llenar piscinas o regar jardines.
Que ninguna administración contemple restricciones a la construcción masiva de piscinas en las políticas hídricas y con un futuro de escasez de agua es sencillamente incomprensible, dicen desde Terraferida.