Denuncian que el aeropuerto de Palma es un "horno" tras aprobarse el decreto de ahorro energético
Sergio Jimenez | 17/08/2022
Los trabajadores del aeropuerto de Palma denuncian que, tras aprobarse hace una semana el decreto de ahorro energético, trabajan en un “horno”.
Y es que el Gobierno de Pedro Sánchez estableció que en edificios públicos se debe limitar a 27 grados el uso del aire acondicionado en verano.
Una medida que los trabajadores ven incompatible en el aeropuerto de Palma, donde se juntan cientos de personas. “Es imposible trabajar con tanta gente y con esta temperatura, que en muchos momentos alcanza los 30 grados”, indica una trabajadora a Crónica Balear.
“Tanto los viajeros como nosotros, los trabajadores, no podemos evitar sudar y el olor a humanidad es insoportable. Y es que, sobre todo, la parte de salidas está llena de cristaleras y parece un horno”, critica.
Asimismo, censura que no hay nada de ventilación natural porque las ventanas no se pueden abrir en el aeropuerto por razones de seguridad, por lo que el calor se concentra en el edificio.
“Antes la temperatura del aeropuerto era la correcta y estaba a unos 24 grados, pero ahora es asfixiante”, concluye.