Cómo manejar la ansiedad en un proceso de reproducción asistida

La betaespera, el tiempo que pasa desde que la paciente se hace la inseminación artificial, hasta el día que obtiene el resultado de la prueba de embarazo en laboratorio, conlleva un alto grado de implicación emocional, especialmente para la mujer, por lo que el manejo de estrés es importante "para que afecte lo menos posible al día a día y al proceso en sí", indica la psicóloga de IVI Madrid, Soledad Chamorro.

"La betaespera conlleva un alto grado de implicación emocional, especialmente para la mujer, pues es ella quien carga con esa responsabilidad de manera muy particular. Es entendible, ya que pasa de la primera fase del tratamiento con una hoja de ruta establecida (pinchazos, consultas, etc.), a unos tiempos muertos de espera sin poder conocer el resultado, que se hacen eternos y sobre los que no tiene ningún control", ha explicado.

Según la institución, el 40 por ciento de las mujeres que recurren a este a este tipo de embarazos, sufren altos niveles de estrés. Por ello, tienen episodios de ansiedad, sintiéndose incapaces de pensar en otra cosa o entrando en la dinámica de rumiar pensamientos negativos.

"Es importante, por lo tanto, que la betaespera sea un periodo en el que pongamos en marcha recursos que persigan un mayor bienestar emocional y reduzcan así también el estrés asociado", ha comentado la experta.

Para afrontar esta etapa, la psicóloga recomienda entender que "cada mujer es un mundo", por lo que analizar cada detalle de si se produce alguna señal física que pueda indicar un posible embarazo o comprobar constantemente la menstruación "son conductas obsesivas muy poco saludables".

Asimismo, aconseja hablar de los sentimientos aunque matiza que no se deben monopolizar las conversaciones con este tema. También recalca la importancia de realizar actividades que mantengan la mente ocupada, a la vez, que pide una mayor confianza en los profesionales y resistir la tentación de hacer pruebas caseras.