Ascienden a cinco los enfermos de coronavirus en el crucero fondeado en la bahía de Palma

El primer crucero que llega a Palma después del estallido de la pandemia no lo ha hecho por turismo: la visita se debe a que cinco tripulantes tienen coronavirus y el buque ha tenido que realizar una parada para desembarcarlos en Ciutat.

El crucero, Odyssey of the Seas, pertenece a la naviera Royal Caribbean y ha llegado a primera hora de este lunes a Palma. En principio, el buque partió desde Roma y tenía previsto llegar a Miami, pero los cinco positivos detectados durante la travesía han obligado a desviar el itinerario.

A las seis de la mañana, con las primeras luces del día, ya se podía ver al ferry atracado, lo que ha llamado la atención de muchos curiosos que han parado para fotografiar una imagen insólita en tiempos de pandemia.

Ahora, se estudia la mejor manera de trasladar a los enfermos: de momento, el crucero fondea la bahía de Palma a la espera de que las autoridades decidan la manera de proceder.

La idea es que el crucero no desembarque en el puerto de Palma; serán los técnicos de emergencias quienes acudan al buque, fondeado en la bahía, para sacar a los enfermos y trasladarlos a un lugar seguro.

Sin embargo, debido a las grandes dimensiones del crucero, resulta imposible llevar a cabo el desembarco en una lancha, por lo que se ha estudiado movilizar un helicóptero del 061. Finalmente, los contagiados han bajado a una embarcación auxiliar y han sido trasladados a la Estación Marítima de Palma.

Allí, un equipo de Sanidad Exterior les ha realizado un primer examen, como indica el protocolo. Por su parte, los responsables también están preparando la documentación necesaria para proceder a alojarlos.

Se prevé que este mismo mediodía se haya resuelto la situación. Hasta el lugar había acudido una ambulancia de Clinic Balear para trasladar a los enfermos, ya que en un principio eran solo dos. Sin embargo, a lo largo de la mañana el número de enfermos ha ido ascendiendo y la ambulancia se ha marchado, a la espera de nuevas instrucciones para trasladar a todos los enfermos a una clínica privada de Palma para que pasen allí la cuarentena.

Los cinco contagiados de coronavirus son asintomáticos y han pasado la noche aislados en sus camarotes. Esta misma noche, en cuanto los responsables del crucero han sabido que había contagios en el barco, han pedido autorización para navegar hasta Palma y desembarcarlos.

Una vez que los enfermos se trasladen, en el interior del barco tendrá que seguirse un estricto protocolo anti-Covid, que incluye un control epidemiológico riguroso para controlar que no haya más contagiados en el barco.

De hecho, no se descarta que el crucero detenga su itinerario y termine el viaje, aunque también podría continuar su trayecto hasta California, donde tenía previsto su última parada. En todo caso, esta decisión corresponde al armero del buque, que determinará si el viaje ha llegado a su fin o si continúa pese al imprevisto.

El área de Sanidad Exterior es quien tiene la competencia del desembarco de los tripulantes, ya que se trata de un crucero internacional. Así, los técnicos de este ramo han prestado apoyo y asesoramiento epidemiológico a los responsables del crucero, un buque de grandes dimensiones con capacidad para más de 6.000 personas.

Sin embargo, en estos momentos, solo hay unos 1.400 tripulantes y otros 50 trabajadores de diversos servicios adicionales, según ha informado el capitán del barco.

Por su parte, la Conselleria de Salud del Govern balear será quien vele por los enfermos, que se recuperarán en una clínica privada de Palma.

Es el primer crucero que llega a Palma después de 14 meses. La pandemia ha cortado de raíz este tipo de turismo, pese a que la intención de Baleares es que los cruceristas puedan volver pronto. Por este motivo, decenas de ciudadanos se han acercado para ver de nuevo este tipo de buques en la bahía, pese a que en esta ocasión, y aunque parezca raro, ningún crucerista llegará a pisar tierra firme en Palma.